El Ibex-35 de la bolsa española se tomó un respiro el lunes tras los fuertes vaivenes de las jornadas anteriores, pero los grandes bancos volvieron a perder terreno ante las interrogantes que arroja la economía europea.

"Hoy ha estado el mercado tranquilo. Parece que se ha tomado el día con un poco más de calma después de las turbulencias de la semana pasada", dijo un operador.

La atención de la renta variable está fundamentalmente orientada hacia el euro, que el lunes cotizó en los mínimos de hace cuatro años, en un rango de entre 1,24 y 1,23 euros dólares por euro.

"Lo que más preocupa en este momento a la bolsa es la debilidad del euro", añadió el operador.

El otro elemento de preocupación es el elevado endeudamiento de los estados de la zona euro y el encarecimiento de la financiación.

En este clima, la prima de riesgo de los bonos domésticos cotizaba estable frente a su cierre anterior. El diferencial de los bonos de referencia a 10 años hispano-alemán se movía en torno a los 118 puntos básicos.

Nuevamente fueron los valores del sector financiero los que más bajaron, con caídas del 4,14 por ciento en Mapfre, del 1,78 por ciento en BBVA y del 0,94 por ciento en Santander.

El Ibex-35 cayó un 0,31 por ciento a 9.286,1 puntos y el índice general de la Bolsa de Madrid perdió un 0,38 por ciento a 959,81 puntos.

Entre los valores alcistas destacó Telefónica, que después de bajar durante una buena parte de la sesión, recuperó terreno al beneficiarse de una parte de la inversión procedente de los grandes bancos. Sus títulos ganaron un 1,51 por ciento.

Entre los bancos pequeños, Sabadell cayó un 1,11 por ciento, Bankinter un 2,70 por ciento.

Entre los grandes valores, Repsol subió un 0,49 por ciento e Iberdrola un 0,28 por ciento.

También ganaban terreno Gas Natural, un 2,27 por ciento, y Ferrovial, un 2,23 por ciento.

Las dificultades que atraviesan algunos aeropuertos europeos por las emisiones de un volcán islandés afectó a valores expuestos al tráfico aéreo como Iberia, que perdió un 1,54 por ciento.