La Bolsa española cerró con una baja del 2,99 por ciento golpeada por la noticia de que la agencia de calificación crediticia Standard & Poor's (S&P), recortó la calificación de la deuda soberana de España.

La decisión de S&P, que viene después de que el martes recortara la calificación de Grecia y Portugal, deja la deuda española en el nivel de "AA" con perspectivas negativa desde "AA+" y la agencia no descartó nuevos recortes si la situación presupuestaria es peor que la perfilada por las expectativas.

La decisión de S&P pilló por sorpresa a los mercados, y el secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, respondió el miércoles a la rebaja señalando que la agencia de calificación utiliza proyecciones para el país "excepcionalmente bajas".

"No causa sorpresa la decisión de S&P. Refleja la realidad de que el gobierno no está tomando las medidas suficientes para reducir el déficit; sin embargo no es tan preocupante porque la deuda española no está al nivel de 'basura' del de la deuda griega", dijo Nuria Álvarez, analista de Renta 4.

"Esta decisión no cambia mucho las cosas. En mi opinión el tema más grave es que no se despejan las dudas sobre la ayuda financiera a Grecia y eso va a acabar afectando a toda la zona del euro", dijo otro analista, que pidió el anonimato.

De hecho, tras la noticia de S&P, el diferencial entre los bonos de referencia español y alemán a 10 años había estrechado su banda de oscilación hasta los 117 puntos básicos (PB) desde los 130 pb de varias fases de la sesión del miércoles, un nivel máximo desde que se lanzara el euro como divisa virtual el primero de enero de 1999.

En línea con las palabras del responsable del FMI, Dominique Strauss-Kahn y del secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, operadores dijeron que la demora en adoptar medidas concretas para sacar a Grecia de su encrucijada, ha desatado un temor generalizado entre los mercados de que esta situación se extienda mucho más allá de Grecia y de la propia Europa.

"El problema es que los que señalan a los demás no se señalan a sí mismos. Esto ya no es un problema de Grecia, de Portugal o de España, esto es un problema de toda la zona del euro porque todos tienen intereses en todos", dijo un operador, quien mencionó la fuerte inversión de banco alemanes en deuda griega y de bancos franceses en deuda española.

Con este telón de fondo, los resultados empresariales divulgados en España pasaron prácticamente inadvertidos.

"Ha sido una pena porque los resultados anunciados no han sido malos", añadió el operador.

El Ibex-35, cayó un 2,99 por ciento a 10.167 puntos. El índice general de la Bolsa de Madrid cayó un 3,08 por ciento a 1.051,18 puntos.

Por su parte, a las 1755 horas, el diferencial entre el bono español y el alemán a 10 años se situaba 118 puntos desde los 130 puntos básicos de la mañana.

En este contexto, los grandes bancos, cerraron con fuertes pérdidas. Santander perdió un 4,18 por ciento y BBVA un 4,76 por ciento.

BBVA anunció el miércoles un incremento del 0,2 por ciento en su beneficio atribuible a marzo, superando los pronósticos de analistas.

Otro valor puntero, Telefónica, perdió un 1,49 por ciento.

Telecinco, que anunció un incremento de sus ingresos publicitarios brutos del 32,2 por ciento en el primer trimestre, por encima de los alcanzados en el mismo lapso del año pasado, perdió un 6,79 por ciento.

También en el sector de medios, los títulos de Antena 3, que confirmó una mejoría del negocio de la publicidad y descartó por el momento una fusión con La Sexta, bajaron un 10,55 por ciento.