Este artículo se publicó hace 14 años.
La Iglesia austríaca recibe en 2010 medio millar de notificaciones por abusos
En lo que va de 2010 la Iglesia austríaca ha recibido la comunicación de 566 presuntos casos de abusos sexuales y maltratos perpetrados por religiosos católicos, informan hoy los medios austríacos.
De esos casos el 27 por ciento se debe a presuntos abusos sexuales y un 26 por ciento a maltratos, mientras que aún deben de investigarse el restante 47 por ciento de las quejas, según datos filtrados de las oficinas de atención a las víctimas en las diócesis austríacas.
La mayoría de los casos ha prescrito, lo que parece indicar que el escándalo de los abusos sexuales dentro de la Iglesia ha empujado a muchas víctimas, que habían guardado silencio hasta ahora, a dar un paso al frente.
El deterioro de la imagen de la Iglesia, subrayado por varias encuestas, puede llevar hasta a otros 70.000 católicos a abandonar su fe, una cifra sin precedentes según los propios cálculos de la Iglesia, indica el diario conservador "Die Presse".
El arzobispo de Viena y presidente de la Conferencia Episcopal, Christoph Schönborn, dirigirá hoy en la catedral de San Esteban un oficio de penitencia llamado "Dios, estoy furioso" en el que tendrán voz incluso algunas víctimas de abusos.
La celebración estará marcada por "el arrepentimiento" y pretende "dar a la gente la posibilidad de rogar, mostrar sus quejas y decepciones ante Dios, pero también sus esperanzas", explicó la archidiócesis de Viena.
Recientemente Schönborn anunció la creación de una comisión independiente para esclarecer los casos de abusos perpetrados por religiosos.
La comisión está dirigida por una mujer, la política democristiana Waltraud Klasnic, cuya cercanía a la Iglesia ha sido criticada por algunas asociaciones de católicos como inapropiada para dirigir una investigación.
En 2009 un numero récord de creyentes, 53.216 personas, abandonó el catolicismo en Austria, un 30,9% más que el año anterior.
Esta pérdida de creyentes tiene importantes consecuencias para las cuentas de la Iglesia, ya que se financia con las aportaciones ciudadanas a través de los impuestos de quienes se definen como católicos.
La pérdida anual de entre 30.000 a 50.000 creyentes en los últimos 30 años han rebajado el número de católicos en un millón de personas en el país centroeuropeo.
De esta forma el 66% de la población -unos 5,3 millones- se definió oficialmente en 2009 como católico, cuando en 1961 representaban el 87%.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.