La iglesia de San Millán descubre una pintura del siglo XVI atribuida a Diego Aguilar

La restauración de uno de los muros interiores de la iglesia románica de San Millán, uno de los templos románicos más valiosos de Segovia, ha descubierto una pintura mural del siglo XVI atribuida al artista segoviano Diego de Aguilar, uno de los pintores más importantes de la época en la provincia.

Tras una intervención de dos meses, los técnicos de la empresa Restaurograma Hispania S.L. han logrado devolver a la pintura el esplendor que tenía cuando fue realizada, en el año 1585.

La pintura, de tres metros de alto y 2,75 de ancho representa la escena evangélica de "La Circuncisión del Niño Jesús" y estaba "muy deteriorada", según ha manifestado a EFE el restaurador Graziano Panzieri, director de la empresa de restauración, que ha asegurado que su pésimo estado de conservación hizo que se llegara a valorar la posibilidad de picar el muro, haciendo así desaparecer la obra.

Sin embargo, a iniciativa del consejo parroquial de San Millán, se realizó una pequeña cata en la pintura, descubriéndose que, bajo la capa visible, existía otra desconocida, lo que animó a los responsables parroquiales a continuar con su propósito de recuperar la obra.

Después de la limpieza del revoco, fase en la que se eliminó la policromía añadida a la original, los técnicos consolidaron la película pictórica primigenia y procedieron a la reintegración de aquellas zonas interpretables.

Para Panzieri, el resultado ha sido "espectacular", ya que "han aparecido personajes que no se apreciaban antes de la intervención", añade el restaurador, que ha explicado que ahora se ve al Niño Jesús, rodeado de la Virgen María, que lo sostiene, San José, dos doctores y dos personajes femeninos que portan un cirio.

La restauración, que ha tenido un coste de 4.000 euros, ha sido sufragada por el consejo parroquial de San Millán, contando con una subvención del Obispado de Segovia de 600 euros.

Además de la pintura descubierta en San Millán, Diego de Aguilar tiene una colección de obras diseminadas por la provincia, entre las que destaca el retablo mayor de la iglesia de Campo de San Pedro, donde se representa la vida de Jesucristo.