La "perturbación" financiera que se inició en agosto con motivo de la crisis de las hipotecas de alto riesgo estadounidenses aún no está resuelta y por tanto su impacto puede ser "más intenso" de lo inicialmente previsto, según advierte la Asociación Española de Banca (AEB).

En su último informe económico-financiero difundido hoy, la AEB considera que los mercados "difícilmente" recuperarán la deseable fluidez mientras no se conozca el efecto real de la crisis sobre los resultados de las entidades financieras afectadas, lo que puede dilatar el proceso de ajuste.

En cualquier caso, la patronal bancaria considera que la economía española, dentro de una "suave desaceleración", presenta un balance positivo en términos de crecimiento y creación de empleo en 2007.

La desaceleración continuará hacia tasas de crecimiento más próximas al potencial -del entorno del 3 por ciento-, debido a la "madurez" del ciclo, el "necesario" ajuste de la actividad en el sector de la vivienda y unas condiciones crediticias menos holgadas.

En cualquier caso, la AEB valora que el crecimiento económico español esté teniendo una composición "más equilibrada" entre la demanda interna y el sector exterior, lo que lo hace "más sostenible".

Además, considera que la economía española cuenta con unos soportes que deberían impedir ajustes bruscos, y la "excelente" posición de las entidades financieras permitirá abordar "con confianza" el impacto de las turbulencias en los mercados.

En el informe, la Asociación Española de Banca alude a las políticas económicas que considera necesarias, y en concreto reclama el mantenimiento del rigor presupuestario, así como evitar una espiral precios-costes.

También subraya que se debe avanzar en las reformas estructurales que doten a los mercados de mayor flexibilidad y eficiencia.