El mismo día que el túnel de bateo del polideportivo de Sant Boi de Llobregat cayó, matando a cuatro niños e hiriendo a nueve personas, el alcalde de la localidad, Jaume Bosch, declaró que 'la construcción estaba en perfecto estado (...), no tenía ningún problema' y, por lo tanto, el derrum-bamiento había sido provocado por el fuerte viento que ese día arreció en la zona. Nueve meses más tarde, las afirmaciones de Bosch son refutadas: ayer la juez encargada del caso hizo público que la arquitecta técnica del Consistorio, Carmen Ruiz, está imputada por cuatro delitos de homicidio imprudente y otros nueve por lesiones.

En su auto, la magistrada considera que la estructura del túnel 'no reunía las condiciones precisas y necesarias de solidez y seguridad que le eran requeridas para la función a que se hallaba destinado'.

Además, en el escrito se señala que se cometió 'una imprudencia grave profesional' puesto que la edificación no se construyó a conciencia, 'lo que provocó que debido a rachas extraordinarias de viento, se derrumbase'. El auto también especifica que 'los muros de carga de la edificación habrían de haber estado rellenos de hormigón o, al menos, se habrían de haber colocado elementos armados vertical y horizontalmente dentro del propio muro'.

El 24 de enero, día del derrumbe, el alcalde dijo que la construcción estaba en perfecto estado porque 'fue remodelada para los Juegos Olímpicos de 1992'. Sin embargo, en el informe pericial consta que, tanto a petición del club como de los técnicos municipales, el Consistorio tuvo que hacer en el túnel de bateo varias reparaciones 'consideradas fuera de un normal mantenimiento' y que las obras del recinto que se derrumbó empezaron en noviembre de 1993 y terminaron en marzo de 1994.

En opinión de la magistrada, la única imputada en el caso debe de ser la arquitecta técnica, porque fue ella quien 'elaboró los planos y desarrolló la construcción de la edificación' y, por lo tanto, 'es la responsable de que la ejecución de las obras se realizara correctamente'. De esta manera queda fuera de toda sospecha de negligencia la empresa encargada de ejecutar las obras, Construcciones J. García Martos.

El alcalde de Sant Boi de Llobregat declinó ayer hacer declaraciones, aunque el servicio de prensa del Ayuntamiento sí emitió un comunicado en el que se recordaba que la instrucción está empezando y, por lo tanto, nada es aún concluyente. Además, se afirmaba que el Consistorio 'continuará' colaborando con la Justicia.

En su auto, la juez advierte al Ayuntamiento de que deberá aportar el seguro correspondiente al año 2009 para hacer frente a las responsabilidades civiles que se deriven del caso.