La policía se ha incautado de 15 kilogramos de heroína y ha desarticulado un red de tráfico de drogas entre Turquía y España, al detener a cinco de sus miembros, en lo que supone la mayor aprehensión de este estupefaciente realizada en Castilla y León en 2009.

El cabecilla de la red, detenido en España cuando dirigía la operación, coordinaba desde Bulgaria la distribución en Castilla y León, País Vasco y Madrid, ayudado por una persona residente en Burgos, han informado hoy fuentes de la Dirección general de la Policía y la Guardia Civil.

La droga intervenida por la policía, que ha detenido también a otras cuatro personas, se ocultaba en un habitáculo practicado bajo el salpicadero de un vehículo.

El segundo responsable de la red estaba asentado en Burgos y era el encargado de la recepción, manipulación y almacenamiento del estupefaciente.

Para llevar a efecto sus funciones utilizaba como tapadera su actividad laboral en España y se valía de otro miembro de la organización también asentado en la capital burgalesa.

Los agentes iniciaron la investigación el pasado mes de marzo y en su transcurso constataron que el grupo preparaba una importante operación de transporte de heroína para el mes de noviembre.

Al objeto de supervisarla personalmente, el líder viajó a Madrid vía aérea desde Sofía (Bulgaria) el mismo día en que estaba prevista la entrega.

A su llegada al aeropuerto de Madrid-Barajas contactó con su hombre de confianza y un miembro más de la red y los tres individuos se desplazaron en automóvil hasta Burgos. Simultáneamente, los investigadores vigilaban a otra pareja de integrantes de la organización, presumiblemente los transportistas, quienes se encontraban en un hotel de la capital burgalesa al que habían llegado en un turismo que estacionaron en el aparcamiento del mismo.

La operación finalizó con la detención simultánea de las cinco personas, entre ellas el líder de la organización. El automóvil estacionado en el hotel ocultaba quince kilogramos de heroína divididos en treinta envoltorios alojados en un habitáculo practicado bajo el salpicadero del vehículo.

La investigación ha sido desarrollada por agentes de la Brigada Central de Estupefacientes de la Comisaría General de Policía Judicial y de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Burgos.