El índice de precios al consumo (IPC) de España bajó dos décimas al -1,0 por ciento en la medición interanual de septiembre, y anotó su séptimo mes consecutivo con una tasa negativa, dijo el miércoles el Instituto Nacional de Estadística (INE).

El dato estuvo en línea con la predicción del -1,0 por ciento que esperaban los analistas, según un sondeo de Reuters.

En términos mensuales, los precios bajaron en septiembre un 0,2 por ciento, también dentro de las proyecciones del mercado.

"No creo que los datos hayan sido sorprendentes, y hay una gran posibilidad de que veamos un período de inflación negativa en los siguientes meses", dijo Ben May, analista de Capital Economics, con sede en Londres.

La medición de la tasa interanual de inflación subyacente, que no tiene en cuenta los volátiles precios de energía y alimentos frescos, se situó en el 0,1 por ciento frente a la tasa positiva del 0,4 por ciento que había registrado en agosto.

"No hay una caída en la tasa subyacente (a valores negativos) y no la esperamos", dijo el secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, poco después de la divulgación del dato.

Para el analista José García Zárate, la baja en el índice, que no considera a los precios de la energía y los alimentos, señala la merma que experimenta la actividad en el país.

"Es fiel reflejo del proceso de desaceleración económica, acompañado por el aumento del paro, la caída del consumo y la subida de la tasa de ahorro", señaló José García Zárate, de 4Cast.

La tasa interanual del IPCA armonizado para España fue del -1,0 por ciento, mientras que la medición en términos mensuales fue negativa en un 0,2 por ciento frente al 0,4 por ciento de agosto.

Tras los datos de septiembre, la Fundación de Cajas de Ahorro (FUNCAS) actualizó sus previsiones de inflación para este año y para el año que viene.

Funcas espera que la tasa interanual regrese a terreno positivo en diciembre con una lectura del 0,4 por ciento, frente al 1,2 por ciento de previsiones anteriores.

Para 2010, Funcas prevé una inflación del 1,8 por ciento al cierre de ese año con una tasa media anual del 1,3 por ciento, aunque esta proyección no tiene en cuenta la subida del IVA anunciada por el Gobierno, ya que todavía no ha sido aprobada y podría sufrir modificaciones.