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Un ingrediente de los helados podría proteger contra el sida, según un estudio

EFE

Científicos estadounidenses anunciaron que descubrieron que un ingrediente usado en los helados y los cosméticos puede proteger a los monos de la infección de un virus que causa una forma de sida en esos animales.

Los investigadores de la Universidad de Minnesota indicaron que el compuesto, llamado glycerol monolaurato, podría ser utilizado para combatir la infección del sida en los seres humanos.

El compuesto ya fue probado con éxito en cinco monas y los científicos sugirieron que, aunque su investigación está en etapas preliminares, sus ingredientes podrían agregarse a los lubricantes sexuales que las mujeres usan para combatir la infección del sida.

"Se trataría de una forma diferente de afrontar el problema de la prevención", dijo Ashley Haase, director del Departamente de Microbiología de la Universidad de Minnesota, en una conversación con periodistas.

Según los científicos, el glycerol parece prevenir la inflamación y protege a las células que generalmente caen bajo la infección del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH).

La forma más práctica hasta ahora de prevenir la transmisión del VIH es la abstinencia o las relaciones sexuales protegidas si es posible con una pareja libre de la enfermedad.

Para los científicos, otra opción sería un ungüento lubricante que pudieran usar hombres y mujeres para matar el virus antes de que ingrese en el sistema.

Pero hasta ahora, algunos de esos ungüentos han sido peores que la enfermedad pues causan fisuras en el revestimiento de la vagina por donde ingresa el virus.

Según los científicos, la solución para impedir la transmisión del virus podría estar en el compuesto de glycerol monolaurato que es totalmente asequible.

Durante años el compuesto ha sido utilizado como emulsionante en ciertos tipos de cosmético y en varios alimentos. "Si hasta se le puede encontrar en la leche materna", además de los helados, indicó Pat Schlievert, miembro del equipo científico.

En el estudio, los investigadores probaron el compuesto en cinco monas rhesus expuestas al virus del sida que afecta a esos primates.

Los cuatro animales no resultaron infectados y en un grupo de control, cuatro de cinco monas, desarrollaron la enfermedad tras estar expuestas al virus.

El próximo paso es realizar estudios que confirmen los buenos resultados del compuesto y que permitan establecer dosis "que sean más aplicables al mundo real", señaló Haase.

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