Ingresa en prisión el empresario que mató a tiros a dos miembros de un clan en Almería

El Juzgado de Instrucción de Purchena (Almería) ha ordenado el ingreso en prisión de José Antonio G.G., el dueño de una empresa de tallado de piedra de la localidad almeriense de Olula del Río que mató presuntamente de varios disparos a dos miembros de un clan que al parecer le extorsionaba.

Fuentes de la prisión provincial del Acebuche han informado a Efe de que la llegada del presunto autor del doble crimen a estas dependencias se ha producido pasadas las 17.00 horas de hoy, jornada en la jueza instructora ha tomado declaración al hombre de 47 años, quien ha argumentado que actuó en legítima defensa.

El supuesto homicida llegaba sobre las 10.00 horas de hoy y procedente de la Comandancia de Almería a los Juzgados de Purchena, donde una veintena de personas entre familiares y empleados le aguardaban provistos de pancartas en las que clamaban su puesta en libertad, al compartir la tesis esgrimida por el letrado del empresario.

El subdelegado del Gobierno, Miguel Corpas, ha reprochado a los allegados de José Antonio G.G. su decisión de aglomerarse a las puertas del Juzgado, donde se había desplegado también un amplio dispositivo policial, sin haberlo comunicado con anterioridad.

En declaraciones a los periodistas, Corpas ha asegurado que la investigación sobre este suceso, que se produjo a las 9.00 horas del miércoles en las instalaciones de la empresa Mármoles Ballester, de la que el supuesto homicida es administrador único, avanzan "con la mayor diligencia posible".

Ha apelado al secreto sumarial dictado por la jueza instructora para declinar aportar nuevos datos sobre lo ocurrido, entre ellos si el traslado de la unidad canina a la empresa en la que se cometió el doble homicidio momentos después del mismo apunta a que el suceso esté conectado con asuntos pendientes por la compraventa de drogas.

Por el momento, ha trascendido que los miembros del clan de Los Pertolos Juan Petronilo R.T. y Juan Petronilo R.F., tío y sobrino de 52 y 19 años respectivamente y afincados en Albox (Almería), irrumpieron armados el día de los hechos en la empresa del ahora detenido, donde mantuvieron algún tipo de enfrentamiento con uno de sus hermanos que motivó que éste les propinara los disparos que acabaron con su vida.

Desde que se tuvo noticia del suceso, la Guardia Civil ha afirmado que éste podría estar relacionado con algún tipo de extorsión que, pese a no ser denunciada, el supuesto homicida estaba sufriendo por parte del clan, que cuenta con antecedentes por este tipo de delitos, por tráfico de drogas y por participar en al menos un tiroteo.