Se inicia el jucio de la violación que enfureció a la India

Comienza hoy el proceso judicial contra cinco de los seis acusados de violar a la joven estudiante en Nueva Delhi. La policía ha presentado al magistrado Surya Malik Grover de la corte metropolitana de Saket, en el sur de la capital india, un informe contra los acusados y éste, según afirman varios medios locales, se tomará en consideración el 5 de enero. Los sucesos se han producido en medio de una gran expectación y peticiones de que los culpables sean condenados a muerte. 

Los acusados de violar y torturar a la estudiante de 23 años en un autobús en Nueva Delhi no acudieron al tribunal, donde se congregaban numerosas personas con pancartas que pedían la máxima condena para los violadores y mayor seguridad para las mujeres. El juicio se desarrollará por la "vía rápida" y habrá audiencias diarias, dijo al diario "The Hindu" el presidente del Tribunal Supremo de la India, Altamas Kabir, quien añadió que se constituirán cuatro tribunales más para juzgar casos de violencia sexual.

"Los manifestantes han pedido que los acusados no sean juzgados y que les sean entregados para darles su merecido o ejecutarlos, pero no deberíamos dejar de hacer un juicio justo por querer hacer un juicio rápido", afirmó Kabir.

En el juicio será empleada como prueba la narración de lo sucedido que dio la joven violada días antes de morir en un hospital de Singapur y participarán además 30 testigos, entre ellos varios médicos que la trataron. El presidente del Tribunal Supremo advirtió a todos aquellos que se quieran tomar la justicia por su mano que no deben perder de vista "el hecho de que una persona se supone inocente hasta que no se demuestra su culpabilidad".

Sin embargo, el representante del Colegio de Abogados de Saket, Sanjay Kumar, aseguró al mismo diario que ninguno de los 2.500 letrados registrados en la corte defenderá a los cinco acusados, para así "asegurar un juicio rápido". Las autoridades indias tendrán que proporcionar la defensa para los adultos implicados en la violación, que permanecen incomunicados -para evitar incidentes con otros reclusos- en la prisión delhí de Tihar, informó el canal local "NDTV".

Un sexto involucrado en la violación tiene 17 años, por lo que se encuentra recluido en una centro de internamiento para menores y, según fuentes legales, podría salir de prisión "en dos o tres años", mientras que los adultos pueden ser condenados a muerte.

"Si este chico cometió esas brutalidades a los 17, ¿qué hará cuando crezca?" declaró el padre de la víctima.

"El joven debería ser juzgado en primer lugar, él fue quien atrajo a mi hija al interior del autobús y fue quien la torturó de manera más despiadada. Debería ser ejecutado al igual que los otros cinco", ha declarado el padre de la víctima al diario "The Economic Times". El progenitor aseguró, vía telefónica desde su pueblo en el estado indio de Uttar Pradesh, que el Gobierno central debería reducir la edad penal a los 15 años, pues si este chico cometió esas "brutalidades" a los 17, "¿qué hará cuando crezca?".

Desde la violación de la joven el pasado 16 de diciembre, la India ha vivido una ola de protestas inéditas, algunas de ellas violentas, como las que dejaron en Nueva Delhi 143 heridos y un muerto en la plaza de la Puerta de la India hace once días. La joven, que fue violada y torturada durante 40 minutos, fue trasladada hace una semana al hospital de Singapur donde falleció tras padecer, según el último parte médico, "infección en los pulmones y el abdomen, y una herida cerebral importante".

La Oficina Nacional de Registro de Crímenes reveló en 2011 que cada 20 minutos una mujer es violada en la India, pero que en sólo uno de cada cuatro casos el violador es condenado debido, según los analistas, a la "corrupción" en el cuerpo policial. Todos los días se denuncian públicamente nuevos casos de violación, con la promesa de las autoridades de que impondrán la pena máxima a los violadores. Sin embargo, el caso de la joven de 23 años ha enfurecido a la India y ha provocado una mayor concienciación ante los asaltos sexuales.