Este artículo se publicó hace 11 años.
La inmobiliaria Reyal Urbis presenta el segundo mayor concurso de acreedores de España
Es la segunda mayor suspensión de pagos en el sector. La deuda financiera de la empresa era de 3.613 millones de euros a finales del tercer trimestre de 2012
Reyal Urbis decidió el martes presentar la solicitud de concurso voluntario de acreedores ante la negativa de los bancos a refinanciar una deuda de 3.613 millones de euros, en lo que supone el segundo mayor concurso de la historia española después del de Martinsa-Fadesa, con una deuda de 7.000 millones de euros. Este concurso apunta a un cambio de ciclo de las relaciones entre las promotoras y la banca, que hasta ahora había optado por refinanciar a las empresas, con el fin de no anotarse pérdidas crediticias y confiando en un cambio futuro de ciclo.
En algunos casos las inmobiliarias preferían convertir parte de la deuda de los grupos en acciones y asumir la gestión de las empresas -como el caso de Metrovacesa -, pero la tendencia actual parece ser de dejar "caer" a los grupos endeudados con flojas perspectivas de negocio. "Los bancos ya no quieren dar ni un euro más, muchos lo tienen ya provisionado y no ven la necesidad de prolongar la agonía y aumentar de esta manera las pérdidas en el futuro", dijo una fuente conocedora de las negociaciones de Reyal con la banca.
Analistas de Espirito señalaron que, pese a que el desenlace era esperado, no deja de ser negativo. "Aunque es difícil estimar el impacto para cada banco, ya que creemos que el crédito está ya parcialmente provisionado por la mayoría de los bancos y Reyal tiene unos 4.500 millones en activos, creemos que los bancos podrían sufrir un impacto negativo".
Reyal, que había refinanciado dos veces su deuda desde el pinchazo de la burbuja inmobiliaria en 2007, registraba pérdidas a septiembre del año pasado de más de 250 millones de euros, incurriendo además en causa de disolución al contar con patrimonio negativo a 30 de junio de 2012 (si el Gobierno no prorroga un real decreto que suspende la aplicación de esta cláusula en el caso del deterioro de activo inmobiliarios). Los ingresos del grupo bajaron a 107,6 millones de euros al tercer trimestre de 2012, fecha en la que su pasivo corriente (es decir deuda que tenía que pagar en menos de un año) era de 1.360,5 millones. "El creciente deterioro del sector y la persistencia de la crisis han hecho más difícil la consecución de un acuerdo", dijo Reyal el martes en una nota de prensa.
A junio del año pasado, sus activos eran de 4.194 millones de euros, inferiores a los 4.302 millones de euros de deuda total, una situación que preocupaba especialmente a la banca. El grupo capitaliza 36 millones de euros en bolsa, frente a los más de 2.600 millones que valía a principios de 2008. Reyal, que adeuda cerca de 400 millones de euros a Hacienda, tenía hasta el 23 de febrero para alcanzar un acuerdo con los acreedores, tras solicitar el preconcurso el 23 de octubre de 2012.
Reyal dijo que continuará desarrollando su actividad y confía en lograr un acuerdo en el marco del concurso porque "se ha constatado la buena voluntad de todas las partes negociadoras".
Un largo proceso para cerrar el concursoLos bancos se preparan ahora para un largo proceso, que podría durar años, y que terminará con el reparto de los activos entre las entidades financieras -presumiblemente con quitas- o con la salida del convenio de acreedores si se logra un acuerdo para que la empresa continúe su actividad. "Puede durar mucho tiempo, el ejemplo de Martinsa Fadesa (el mayor concurso de acreedores de la historia) llevaba ya cinco años", señaló una fuente bancaria. Martinsa Fadesa solicitó el concurso de acreedores en 2008 con una deuda de 7.000 millones de euros.
El próximo paso para Reyal será esperar la decisión del juzgado sobre si acepta la petición de la promotora y declara el concurso, tras lo cual tendrá que decidir si mantiene a los actuales administradores, incluido el presidente y principal accionista Rafael Santamaría, que tiene una deuda con la banca de unos 300 millones de euros.
Entre los acreedores financieros se encuentran la Sareb (el banco malo español, al que han traspasado estos créditos bancos en apuros) y numerosas entidades como Santander, Royal Bank of Scotland, el fondo Appaloosa (comprador de la deuda de Barclays), Popular, BBVA, Sabadell y La Caixa.
Reyal contaba a septiembre del año pasado con 780 unidades de inmuebles terminados y una cartera de activos para su explotación en renta (oficinas, centros comerciales, hoteles, naves industriales) valorada en 536 millones de euros, entre otros.
La empresa tiene una plantilla de 420 empleados, de los cuales 137 trabajan en la actividad inmobiliaria y 283 en la hotelera.
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