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Una inquietud dibujada con los lápices en un cómic

Vanesa Baños, 33 años. Licenciada en psicología

GUILLERMO MALAINA

A sus 33 años, Vanesa no había encontrado la vía para encauzar sus inquietudes sociales hasta la eclosión del 15-M. Y harta de injusticias, se echó a la calle para participar en la primera cartelada por Bilbao y sumarse a la acampada en la plaza del teatro Arriaga. "Nunca me he sentido representada ni por los partidos políticos ni por los sindicatos", asegura.
Vanesa piensa seguir en la brecha. La crisis laboral la vive de cerca. Estudió Psicología, pero trabaja como auxiliar administrativa a través de una subcontrata. Lo que la reconforta es su segunda actividad como colorista de cómics para dos editoriales. Con sus lápices, trabaja ahora en la elaboración de un cómic sobre el 15-M dentro de un proyecto dirigido desde el movimiento de Barcelona.

Para ella, lo mejor del 15-M ha sido contactar con gente con sus mismas inquietudes y sentir que no está sola. Lo peor, dice, ser consciente del nivel de "manipulación" de "alguna prensa" para tergiversar los mensajes.

En su entorno se siente comprendida. La causa que defiende la comparte con su familia de Córdoba, que también se ha movilizado en las protestas de la ciudad andaluza. "Mis amigos de Bilbao, en cambio, ven todo esto un poco más de lejos", recalca."Hay personas que piensan que no va con ellos, pero cuando hablamos de los problemas que hay ven que también les afectan. Pero, de momento, no se acercan al movimiento", lamenta.

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