Inspector destapa los obstáculos al letrado de la CNMV para investigar a Gescartera en 1998

Madrid, 29 oct (EFECOM).- El antiguo director de Supervisión de la CNMV, David Vives Llor, aprovechó el juicio oral de Gescartera para destapar los "obstáculos" puestos por el asesor jurídico y secretario del consejo del órgano regulador bursátil, Antonio Alonso Ureba, para probar un desfase patrimonial de más de 27 millones de euros en 1998.

En su declaración como testigo ante la Audiencia Nacional, Vives no dudó en reconocer que, por parte del "departamento legal" de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), se le pusieron "cortapisas" en sus requerimientos de información a Gescartera que no se había encontrado en las más de 40 inspecciones realizadas a otras instituciones financieras durante sus tres años de trabajo.

El antiguo director de Supervisión de la CNMV entre 1997 y 1999 dijo que no recuerda "los detalles" de su labor a preguntas del fiscal, pero aprovechó las cuestiones de la acusación particular para quejarse de que la CNMV, en un consejo extraordinario, no aprovechase su "informe-borrador" para intervenir Gescartera.

En este Consejo de la CNMV, según fuentes jurídicas, los consejeros Pilar Valiente -posteriormente presidenta del organismo-, Luis Ramallo y José María Roldán votaron en contra de la intervención, mientras que el presidente Juan Fernández Armesto y Juan Antonio Barberán -consejero de supervisión- lo hicieron a favor.

El gobernador del Banco de España, Jaime Caruana, no pudo asistir.

"Me pidieron certeza absoluta (del desfase patrimonial) y yo no la tenía al cien por cien", pero "podía haber apostado el dinero que fuera" de que existía un descuadre, porque -añadió Vives- había "muchas sospechas" e "indicios", como, por ejemplo, la discrepancia entre lo invertido y lo recibido por el cliente Arzobispado de Valladolid.

Tras esta reunión, la CNMV acordó "apretar las tuercas" a Gescartera, pero, ante las críticas, Antonio Camacho, Bankinter y el propio Arzobispado de Valladolid criticaron su modo de investigar ante varios responsables de la CNMV, "me encontré con serias dificultades internas para avanzar" que le hicieron abandonar las pesquisas, a mediados de 1999.

No tuve mala relación con Camacho -recordó Vives- pero llegué a decirle que, si se confirmaban mis sospechas, iba a ir a la cárcel madrileña de Alcalá-Meco con los narcotraficantes; "me equivoqué de cárcel" pues fue a la de Soto del Real, puntualizó el antiguo director de supervisión.

En la sesión de hoy también intervinieron varias responsables de entidades financieras que dieron servicios de custodia de valores a los clientes de Gescartera, como Bankinter, Deutsche Bank y Caja Madrid Bolsa.

Gescartera desvió fondos presuntamente de los clientes por más de 1.205 millones de pesetas (7,24 millones de euros) entre 1996 y 1999 a través de una cuenta global de valores que tenía en Bankinter, entidad financiera que cesó su relación con esta sociedad al aumentar los requisitos legales.

Este último extremo fue confirmado por Esther Cubillas Rodríguez e Ignacio Núñez Núñez, directora e interventor, respectivamente, de la sucursal 32 de Bankinter en el madrileño Paseo de la Castellana, en la que Gescartera era "el mejor cliente".

De la "cuenta global" 0128-0062-44-010374011 los fondos de los clientes de Gescartera pasaron al Deutsche Bank, en cuanto Bankinter, después de varias inspecciones de la CNMV, pidió a Gescartera un autorización de cada uno de los 699 clientes.

Deutsche Bank, según los apoderados de la entidad Pablo de la Mata Fernández y José Ramón Díez Álvarez, se encontró con los mismos problemas y sólo pudo recabar el 40 por ciento de las firmas de los clientes de 1.050 cuentas bancarias abiertas por Gescartera, aprovechando la buena relación entre Camacho y el director general de la entidad alemana, Agustín Fernández Muñoz, ya fallecido.

Por último, Caja Madrid Bolsa aquilató más su contrato con Gescartera, debido a las exigencias de la normativa, y limitó su contrato a la "subcustodia" de valores, según el testimonio del gestor Antonio Pérez Hernández, quien aseguró que la agencia de valores nunca tuvo cuenta en la agencia de bolsas.