Este artículo se publicó hace 15 años.
La inspiración en los 80 llega a las pasarelas de Milán
Echar la vista atrás hasta los años 80 se ha extendido por la pasarela de Milán mientras los diseñadores juegan con el estilo desenfadado de la década para la colección del próximo invierno.
En la semana de la moda de Nueva York el mes pasado los diseñadores se inclinaron por el poder de la moda de los 80, con chaquetas con anchas hombreras, camisas de cuello alto y pliegues cuidados. También hubo muchas hombreras en la semana de la moda de Londres.
En los desfiles de otoño/invierno 2009/2010 de Milán, los grandes nombres han vuelto atrás en el tiempo, con un giro más juguetón.
El rey de la moda italiana, Giorgio Armani, quiso actualizar la moda ochentera dándole brillo a los modelos y utilizando gorras negras relucientes y guantes de noche largos en su línea femenina.
Propuso vestidos cortos negros con ornamentos brillantes también delante y a los lados, y cubrió los trajes de noche de abalorios relucientes. Las botas también brillaban.
"Quería una mujer fuerte y firme", dijo Armani según el periódico italiano MF Fashion. "He jugado con la proporción, con la confianza en los 80 para definir un nuevo clásico", añadió.
La también brillantes colección de Gucci también parecía una vuelta a los 80 y explicó que se había inspirado en "un tiempo brillante y glamouroso, cuando salir era parte de la vida". Su línea se inspiró en la que por aquel entonces era un icono de la moda, Tina Chow.
HOMBRERAS
La ropa de noche brillaba, eran vestidos cortos llenos de brillantes. Los trajes tenían cristales incrustados y algunos llevaban estampados motivos animales.
Las camisetas se ajustaban alrededor de la cintura con cinturones y si no colgaban sueltas por encima de unos leggins o haciendo juego con botas ajustadas hasta por encima de la rodilla con tacones puntiagudos.
Los colores más vistos eran oscuros, pero esa oscuridad de las camisetas y vestidos negros se perdía con flashes azules, morados y fucsias mientras que otras creaciones brillaban por sí solas, lo que daba una imagen muy disco.
Los pantalones de chándal de seda y las camisetas se mezclaron con más piezas formales y Giannini también mostró jerseys de seda.
Anna Molinari, de Bluemarine, utilizó colores llamativos para sus diseños, rosa chicle, amarillo y azul suave tanto para los vestidos de noche o para pequeños shorts y chaquetas.
Decoró el escenario utilizando una obra a lo Andy Warhol de sí misma y las modelos desfilaron con leggins de estampado de piel de leopardo y vestidos. El look se completaba con pulseras y collares brillantes.
"Las tendencias de Milán son una continuación de lo que hemos estado viendo en Nueva York. Desde luego está resurgiendo la moda ochentera", dijo Ken Downing, director de moda estadounidense del departamento de Neiman Marcus, a Reuters.
"El movimiento de los 80 desde luego ha cruzado el charco. Las hombreras van a ser absolutamente necesarias para las mujeres y sus armarios en la próxima temporada".
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