La insumisión al euro por receta puede conducir al embargo

El Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid ha señalado este jueves que, de momento, la insumisión al pago del euro por receta es "bastante baja en general" y que la Administración regional iniciará "un procedimiento de apremio contra el ciudadano" que puede llevar incluso al embargo de cuentas bancarias. Así lo ha manifestado a Efe el vocal de Oficinas de Farmacia del colegio, Jaime Acosta, a los dos días de entrar en vigor la nueva tasa y tras los llamamientos a la insumisión por parte de algunas asociaciones como Facua e incluso "desde los propios centros de salud y hospitales".

La propia Consejería de Sanidad ya había advertido de que la insumisión tiene las mismas consecuencias que negarse a pagar a la Hacienda pública, ya que el objetor tiene que dar sus datos personales y después se le reclamará esta cantidad, con recargo y en su caso, la sanción que pudiera tener. Acosta ha explicado que la consejería comunicó al Colegio a finales de diciembre que "los farmacéuticos están obligados a dispensar la medicina si el ciudadano se declara objetor en primera instancia al pago de la tasa".

El objetor tiene que rellenar un formulario por triplicado para cada receta, que ha editado la consejería y del que ya disponen todas las farmacias, aunque "no hay un número suficiente" para las 2.825 farmacias de la Comunidad de Madrid, ha añadido. Como solución a la escasez de formularios, Acosta sugiere que los ciudadanos vayan a su centro de salud a solicitarlos, mientras el Colegio, que está haciendo fotocopias para enviarlas a las farmacias, pide "comprensión a los ciudadanos" hasta que se resuelva el problema.

"Ahora mismo la frecuencia de insumisión es bastante baja en lo general", aunque el Colegio no dispone aún de datos contabilizados, ha indicado Acosta, que ha puesto como ejemplo su propia farmacia, donde contabilizó ayer 2 objetores sobre un total de 86 recetas dispensadas. Ha puntualizado, sin embargo, que "se están dispensando recetas de 2012 que no conllevan la tasa, aplicable sólo a las de 2013, por lo que, de momento, hay muy pocas recetas objeto de tasa".

El Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid no tiene constancia de ninguna incidencia grave, pero Acosta ha querido destacar "el muchísimo esfuerzo en explicar a los ciudadanos que ese dinero no se lo queda la farmacia, que es una medida no sanitaria que ha sido impuesta" a estos profesionales. "Aunque la medida nos convierte en recaudadores de impuesto, muy a nuestro pesar, la acatamos en cumplimiento de la legislación, como corresponde en un Estado de derecho", ha concluido.