El Inter de Milán sacó hoy mucho provecho de su empate a uno ante el Atalanta, que, si bien no es un gran resultado para los hombres del portugués José Mourinho, sí les permite afianzarse aún más en el liderato de la Liga italiana tras las derrotas de Milán y Juventus.

El equipo de Mourinho consiguió mejorar un poco las estadísticas y alejarse algo más del Milán y del Juventus, que perdieron una gran oportunidad de acercarse a los "nerazzurri".

Milán, ahora a cinco puntos del Inter, y Juventus, a seis, salen de la decimosexta jornada de la Liga italiana como los grandes perdedores.

Con una sorprendente derrota ante el Bari el sábado por 3-1, el Juventus, que sigue siendo tercero sumido en un profundo bache tras su eliminación de la Liga de Campeones, había dejado vía libre al Milán, segundo de la tabla, en su camino hacia la cabeza de la clasificación.

Pero los hombres del técnico brasileño Leonardo perdieron por 2-0 ante el Palermo, en un encuentro en el que los sicilianos no supieron adelantarse hasta el comienzo de la segunda parte, gracias a un gol del italiano Fabrizio Miccoli que terminó de desestabilizar al equipo de Silvio Berlusconi.

Con la clasificación para octavos de final de la Liga de Campeones en el bolsillo, el Milán del brasileño Ronaldinho, que había ganado los cinco últimos encuentros de la Liga italiana, dio la sensación de llegar al estadio milanés de San Siro con un gran despiste y un exceso de confianza.

Esos dos factores permitieron ya no sólo que los sicilianos se adelantaran, sino que obtuvieran una mayor ventaja con un segundo gol, materializado por el australiano de origen italiano Mark Bresciano, tras una jugada en la que la defensa "rossonera" dejó mucho que desear.

Mucha mayor concentración fue la que demostró el Inter, que tuvo que jugar el partido con Mourinho tomando notas desde el palco, después de que la jornada pasada fuera expulsado por aplaudir irónicamente una decisión del árbitro.

El argentino Diego Milito firmó una de las genialidades a las que tiene acostumbrada a su afición y adelantó a su equipo a pocos minutos del inicio del partido.

Pero ya en la segunda parte, en la que el ex madridista Wesley Sneijder fue expulsado por doble tarjeta amarilla, el italiano Simone Tiribocchi firmaba el empate para el Atalanta, dejando helada a una afición "nerazzurra" que daba por ganado el encuentro.

A falta de disputarse un muy interesante duelo entre Antonio Cassano y Francesco Totti en el partido entre el Sampdoria y el Roma, el otro gran atractivo de este domingo en la Liga italiana estaba en el encuentro que disputaban el Parma del ex madridista Cristian Panucci y el Bolonia.

Sobre todo por ver si el Parma era capaz de confirmar la buena temporada que está llevando a cabo y que le hace ser cuarto en la tabla. Finalmente los parmesanos terminaron venciendo por 2-1, manteniéndose en puestos de Liga de Campeones.

El Fiorentina, que dejó fuera de la Liga de Campeones al Liverpool inglés, perdió por 2-1 ante el Chievo.

A pesar de que los toscanos consiguieron adelantarse gracias a un gol del italiano Riccardo Montolivo, rápidamente su rival contestó a ese tanto con otros dos que le pusieron por delante.

En los otros encuentros de la jornada, el Lazio terminó venciendo por 1-0 al Génova del español Alberto Zapater, en un encuentro sin mucha sustancia en la capital italiana y que se llevaron los romanos gracias a un gol de Aleksandar Kolarov.

El Siena ganó por 2-1 al Udinese, mientras que el Catania, que estrenaba en el banquillo al técnico serbio Sinisa Mihajlovic, perdió por 1-0 ante el Livorno.