Este artículo se publicó hace 16 años.
Interior calcula que la mitad de los gitanos se fueron a España, Francia y Suiza
El ministro del Interior italiano, Roberto Maroni, anunció hoy que según los primeros datos extraídos de los censos de los asentamientos gitanos de Nápoles, Milán y Roma, éstos acogían a 12.346 personas, mientras que calcula que cerca de otras 12.000 se marcharon a España, Francia y Suiza.
Maroni dio estos datos hoy en conferencia de prensa en Roma y explicó que en los próximos días el Gobierno analizará los resultados obtenidos y preparará las intervenciones necesarias en estos campos.
El ministro dijo que en tres meses se han censado 167 asentamientos en Milán, Nápoles y Roma, de los cuales tan sólo 43 eran autorizados, mientras que los restantes eran ilegales.
Según los datos hechos públicos, la población de estos asentamientos ascendía a 12.346 personas, 5.436 de ellos niños, aunque Maroni precisó que el ministerio calcula que una cantidad similar se marchó a otros países, principalmente a España, Francia y Suiza.
Maroni calificó esta "marcha" como uno de los "efectos más importantes" de los censos, ya que, según afirmó, los datos obtenidos inicialmente a través de entrevistas de diferentes asociaciones en estos asentamientos e imágenes aéreas de los campos de Nápoles, Milán y Roma llevaban a pensar en una población mucho mayor.
En esta misma línea, el ministro subrayó que muchos de los asentamientos que se apreciaban en las fotografías aéreas estaban vacíos cuando autoridades y asociaciones acudieron para realizar el censo.
El responsable de Interior aseguró que las medidas más inmediatas a partir de ahora serán las de desocupar los campos ilegales, encontrar una ubicación donde situar nuevos asentamientos autorizados que cumplan con unos servicios mínimos y llevar a cabo la escolarización de los menores.
No obstante, precisó que la evacuación de los campos no se realizará como hasta ahora (con la expulsión de los gitanos por parte de la policía), sino que se llevará a cabo de forma paralela a la creación de nuevas estructuras para acoger a sus habitantes.
Maroni añadió que se espera poder conseguir estos objetivos entre mayo y junio del próximo año y cumplir así con los tiempos previstos por el Gobierno en la ordenanza de protección civil del pasado 31 de mayo, un texto que, según subrayó, "nunca ha sido modificado, ni siquiera tras la intervención de la Comisión Europea".
El ministro explicó que entre las personas censadas hay muchas originarias de fuera de la Unión Europea (UE) y que en estos casos se analizará cada situación "persona por persona".
Si estos ciudadanos no cuentan con el permiso de trabajo "serán expulsados tras ser identificados", mientras que aquellas personas originarias de países de la UE que no cumplan con unos requisitos mínimos serán "alejadas".
"La Comisión prohíbe la expulsión en el caso de ciudadanos comunitarios que no cumplen los requisitos de un renta mínima, pero nada quita que si uno no tiene derecho a estar (en Italia), no puede estar. Encontraremos formas de colaborar con sus países de origen para que haya un alejamiento", precisó Maroni.
El ministro explicó que los nuevos asentamientos se establecerán de acuerdo con las entidades locales, ya que se espera que éstos "sean aceptados y estén integrados en la comunidad".
Maroni comentó también que con el censo de los campos de Nápoles, Milán y Roma, el ministerio ha adquirido una experiencia que permite establecer unos modelos de intervención que se pondrán a disposición de cualquier ayuntamiento o región que lo solicite.
A la rueda de prensa de hoy estaba prevista la asistencia de los delegados de Gobierno de Roma, Nápoles y Milán que al final no acudieron a la cita, algo que Maroni justificó diciendo que los tres han empezado a trabajar de forma inmediata para poder cumplir con los objetivos fijados por el Gobierno.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.