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Un investigador de un tipo de peste muere infectado en Chicago

Reuters

Fuentes sanitarias oficiales están investigando la muerte de un investigador de la Universidad de Chicago que estaba estudiando la bacteria de un tipo de peste y cuya sangre descubrieron que contenía el microbio, dijeron miembros de la universidad.

Malcolm Casadaban, que murió el 13 de septiembre, estaba investigando una cepa debilitada de la bacteria de la peste "Yersinia". Dado que está perdiendo sus proteínas principales, la cepa normalmente no es perjudicial para las personas.

El portavoz del centro médico John Easton dijo que Casadaban tenía la cepa de "Yersinia pestis" del laboratorio en su sangre, sugiriendo que tenía un tipo de la infección conocida como peste septicémica, que puede resultar mortal incluso antes de que los síntomas empiecen.

"Este organismo ha sido estudiando en el laboratorio durante más de 40 años. Esta es la primera vez que esto ha ocurrido", dijo en una entrevista telefónica Kenneth Alexander, un experto en enfermedades infecciosas del Centro Médico de la Universidad de Chicago.

Personal sanitario público ha localizado a unas 100 personas que habían tenido contacto con el investigador, y les ha suministrado antibióticos como precaución, pero dijeron que no hay una amenaza para la salud pública.

"Nadie más se ha puesto enfermo. El periodo de incubación es de dos a diez días", dijo Alexander.

Añadió que los investigadores planeaban estudiar la secuencia genética de la bacteria en la sangre del científico para ver si había mutado de alguna manera, aunque los primeros test sugirieron que no.

La explicación más sencilla, dijo Alexander, es que el investigador tenía una susceptibilidad genética subyacente a la bacteria, con un exceso de hierro en la sangre, que podría haber permitido la infección.

Hay en torno a unos 20 casos de peste en Estados Unidos cada año, la mayoría en zonas de California, Colorado, Utah, Arizona, Nevada y Nuevo México. Es portada por las pulgas que viven en los roedores como los perros de las praderas y las ratas.

El último caso de contagio de peste persona a persona conocido en Estados Unidos fue en 1924.

La peste es todavía un problema en el mundo desarrollado, donde se dan unos 3.000 casos cada año.

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