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Investigan los motivos del tiroteo mortal en una base de EEUU

Reuters

Los investigadores intentaban descubrir el viernes los motivos del tiroteo en una importante base militar estadounidense en Texas, en el cual un psiquiatra del Ejército entrenado para tratar a soldados heridos en combate es sospechoso de matar a 13 personas.

Un portavoz de la base dijo que el supuesto atacante, el mayor Nidal Malik Hasan, musulmán nacido en Estados Unidos de padres inmigrantes, había recibido cuatro disparos de la policía de seguridad y que se mantenía inconsciente, pero estable.

Una mujer murió durante la noche debido a heridas causadas por los disparos, llevando la cifra de víctimas a 13 muertos y 30 heridos, dijo a periodistas el coronel John Rossi, portavoz de Fort Hood, la mayor instalación militar del mundo.

Hassan fue transferido en la tarde del viernes en helicóptero al Centro Médico Brooke del Ejército en San Antonio, Texas, dijo Rossi. El sospechoso había requerido de un respirador artificial en un hospital civil.

El Ejército se negó a discutir las posibles motivaciones tras del ataque mientras la investigación esté en curso. "No vamos a especular sobre los motivos", puntualizó Rossi a los reporteros reunidos en la base desde donde miles de soldados son desplegados a zonas de combate.

Por su parte el presidente Estados Unidos, Barack Obama, pidió el viernes a los estadounidenses desde la Casa Blanca que no saquen conclusiones apresuradas sobre las razones que motivaron el tiroteo.

"No conocemos todas las respuestas aún y yo advertiría respecto a llegar a conclusiones hasta que tengamos todos los hechos", precisó. Además comentó que se reunirá el viernes con el director del FBI, Robert Mueller y otros altos cargos.

El tiroteo habría provocado la peor matanza declarada en una base militar estadounidense en la historia, indicaron funcionarios del Ejército. Uno de los muertos era un civil y los otros 12 eran soldados, destacó Rossi.

El hombre armado, quien tenía dos revólveres en su poder incluyendo uno semiautomático, aparentemente abrió fuego sin realizar advertencias contra el centro Soldiers Readiness Processing, en donde se realizan controles médicos a los reclutas antes de partir a despliegues en el extranjero.

PESADILLA DE DESPLIEGUE

Hasan, de 39 años, había pasado años tratando a soldados gravemente heridos y traumatizados en el centro médico del Ejército Walter Reed, en Washington. Muchos de sus pacientes perdieron alguno de sus miembros en combates en Irak y Afganistán.

Había sido trasladado a Fort Hood en abril y estaba destinado a Afganistán, en donde el Ejército estadounidense está comprometido con una guerra cada vez más sangrienta en contra de talibanes y combatientes de Al Qaeda.

Su primo, Nader Hasan, dijo en entrevistas con medios que se le había ordenado que sirviera por un período en Irak y que se había estado resistiendo a ser desplegado en ese lugar.

Hasan dijo que su primo había sido trasladado a Fort Hood en abril y estaba muy reacio a viajar a Irak. "Hemos sabido durante los últimos cinco años que probablemente esa era su peor pesadilla", comentó.

Nader Hasan también comentó que su primo se había quejado de hostilidades de parte de soldados por ser musulmán.

El Ejército expresó que el hombre armado abrió fuego a aproximadamente las 13.30 hora local (1930 GMT) del jueves.

En mayo, un soldado estadounidense disparó en una base ubicada en Bagdad, causando la muerte de cinco de sus compañeros.

El incidente provocó nuevos interrogantes respecto a las bajas que ha sufrido el Ejército estadounidense tras seis años de continuo enfrentamiento en Irak y cerca de ocho años de guerra en Afganistán y las repercusiones en los soldados, muchos de los cuales han servido en varios viajes de combate.

Fort Hood alberga a cerca de 50.000 soldados en una extensión de 878 kilómetros cuadrados en Texas, a medio camino entre Austin y Waco.

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