Este artículo se publicó hace 15 años.
Irán prueba misiles antes de reunirse con las grandes potencias
Irán llevó a cabo una prueba de misiles el lunes que según un comandante pueden llegar hasta cualquier blanco de la región, demostrando su poder nuclear antes de unas cruciales conversaciones esta semana con las grandes potencias, que están preocupadas por sus ambiciones nucleares.
Las maniobras de la Guardia Revolucionaria de Irán coinciden con la escalada de tensión sobre la disputa nuclear con Occidente, después de que Teherán revelara la semana pasada que está construyendo una segunda planta de enriquecimiento de uranio.
Las noticias sobre la instalación para producir combustible nuclear, ubicada al sur de Teherán, agregó un sentido de urgencia a una reunión crucial que sostendrán el jueves en Ginebra autoridades iraníes y representantes de seis importantes potencias, entre ellas Estados Unidos, China y Rusia.
La Casa Blanca calificó las pruebas de misiles como "provocadoras" y reiteró las exigencias hechas por el presidente estadounidense, Barack Obama, en la cumbre del Grupo de los 20 en Pittsburgh el pasado viernes acerca de que Irán debe confesar todo sobre su controvertido programa nuclear.
"Ellos pueden acordar el libre acceso inmediato (a las instalaciones de combustible nuclear)", dijo el portavoz de la Casa Blanca Robert Gibbs a periodistas tras ser consultado sobre lo que desea Washington de las negociaciones. "Eso sería lo mínimo que podrían hacer", agregó.
"Nunca ha habido un consenso internacional más fuerte para hacer frente a Irán y a su programa nuclear que el que hay ahora", sostuvo.
El Ministerio de Relaciones Exteriores iraní dijo que no había relación entre las maniobras con los misiles y las actividades nucleares del país.
"Este es un ejercicio militar de naturaleza disuasoria", dijo el portavoz Hasan Qashqavi en una conferencia de prensa emitida por el canal en inglés Press TV. "No tiene ninguna conexión con el programa nuclear", añadió.
Press TV dijo que el misil tierra-tierra Shahab 3, cuyo alcance podría ser de hasta 2.000 kilómetros, fue "exitosamente" probado durante el segundo día del ejercicio que la Guardia Revolucionaria inició el domingo, cuando lanzó una serie de misiles de corto y medio alcance.
Un alcance de esa magnitud pondría a Israel y a las bases estadounidenses en el Golfo Pérsico dentro del radio de distancia de los misiles.
Imágenes de televisión mostraron a un misil ascendiendo hacia el cielo desde un terreno desértico, en medio de gritos de "Allahu Akbar" ("Dios es grande").
"Todos los blancos de la región, sin importar dónde estén, estarán dentro del radio de estos misiles", dijo el general Hosein Salami, comandante de la fuerza aérea de la Guardia.
Posteriormente, Salami dijo a la televisión estatal iraní: "Todos nuestros enemigos deben saber que constantemente nos imaginamos a nosotros mismos dentro de una atmósfera de amenaza. Y nos hemos preparado para el peor de los escenarios".
AMPLIA CONDENA
Las pruebas desataron una condena internacional generalizada.
El secretario de Relaciones Exteriores británico, David Miliband, dijo que la prueba de misiles era "parte de una provocación anual" de Irán y no debería distraer el foco de las conversaciones pendientes en Ginebra.
"El jueves (Irán) tendrá que (...) demostrar que son serios en cuanto a las garantías de que su programa nuclear civil no se convertirá en un programa militar", dijo Miliband a Sky News.
El jefe de la política exterior europea Javier Solana, que encabezará la delegación occidental en las conversaciones de Ginebra, dijo que el objetivo del encuentro del jueves era involucrar a Irán en una "discusión real" y obtener un compromiso para continuar dialogando de una "forma dinámica".
"El fracaso es evidente -si no hay más reuniones es el fracaso- que sería muy obvio para darse cuenta. El éxito es más difícil de juzgar", dijo Solana en el marco de una reunión de ministros de Defensa de la Unión Europea (UE) en Suecia.
Rusia, en tanto, pidió moderación.
"Por supuesto, es preocupante cuando los lanzamientos de misiles ocurren con el telón de fondo de una situación sin resolver en relación al programa nuclear de Irán", dijo.
"Estoy convencido de que se necesita moderación", añadió Lavrov. Las agencias no especificaron si se refería a moderación por parte de Irán o de Occidente en respuesta a las pruebas.
El presidente ruso, Dmitry Medvedev, dijo el viernes que si Irán no coopera en la reunión, deberán usarse "otros mecanismos" para lidiar con el programa nuclear de Teherán.
Medvedev no dijo explícitamente si Rusia apoyaría la petición de Occidente de imponer nuevas sanciones contra Irán.
Estados Unidos y sus aliados occidentales han dejado claro que se centrarán en el programa nuclear de Irán en la reunión en Ginebra. Irán ha ofrecido un amplio diálogo sobre cuestiones de seguridad, pero asegura que no discutirá sus "derechos" nucleares.
Washington sospecha que Irán está tratando de desarrollar bombas nucleares y ha expresado anteriormente su preocupación acerca del programa de misiles de Teherán. Irán, un importante productor petrolero, sostiene que sus trabajos nucleares tienen el único fin de generar electricidad.
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Robert Gates, dijo a la CNN que espera que la revelación sobre la construcción del segundo complejo nuclear obligue a Teherán a hacer concesiones. "Los iraníes están en un muy mal lugar debido a esta desilusión", aseveró.
"Obviamente existe la oportunidad de imponer sanciones más severas. Creo que tenemos tiempo para lograrlo", añadió.
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