El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, aprobó el domingo los planes para erigir una barrera a lo largo de parte de la frontera de Israel con Egipto e instalar equipos de vigilancia avanzados para mantener fuera a inmigrantes ilegales y extremistas.

"Tomé la decisión de cerrar la frontera sur de Israel para infiltrados y terroristas. Esta es una decisión estratégica para asegurar el carácter judío y demócrata de Israel", dijo Netanyahu en un comunicado.

Miles de africanos y otros inmigrantes han llegado a Israel a través de su porosa frontera con Egipto en los últimos años, huyendo de los conflictos de su tierra natal o buscando una mejor vida en el Estado judío.

Netanyahu señaló que Israel seguiría dejando entrar a refugiados desde zonas en conflicto, pero "no podemos dejar a decenas de miles de trabajadores ilegales infiltrarse en Israel a través de la frontera sur e inundar nuestro país con ilegales".

El proyecto costará 1.000 millones de shekels (180,5 millones de euros) y se tardará dos años en terminar. La barrera no será construida en toda la frontera, y equipos avanzados de vigilancia ayudarán a los oficiales de control fronterizo a reconocer infiltrados.

La policía egipcia aumentó los esfuerzos en los últimos meses para controlar la frontera con Israel tras un incremento en el tráfico de personas a través de Egipto. La policía egipcia ha matado al menos a 17 inmigrantes desde mayo.

Israel también está construyendo una polémica barrera en y alrededor de la ocupada Cisjordania.

El Estado judío dice que las vallas puntiagudas y las elevadas murallas de cemento son necesarias para detener a los atacantes suicidas que se infiltran en sus ciudades. Los palestinos dijeron que la medida era una apropiación de tierras.

Hasta ahora Israel ha construido cerca de la mitad de los planeados 670 kilómetros que tendrá la barrera.

Una barrera de hormigón separa a Israel de la Franja de Gaza en el sur y una red de cercas puntiagudas y electrificadas se levanta a través de sus fronteras con El Líbano y Siria en el norte.

Egipto está construyendo un muro subterráneo a lo largo de su frontera con la Franja de Gaza para frustrar el contrabando de armas palestinas a través de túneles.