Alaa Abu Dheim, el autor del atentado del pasado jueves en una escuela talmúdica de Jerusalén, ha sido enterrado después de que la Policía israelí aceptase entregar anoche el cadáver a la familia tras una semana de desencuentros, informaron hoy medios locales.

El cadáver de Abu Dheim, quien mató a ocho jóvenes tras abrir fuego durante varios minutos contra los estudiantes de la centro religioso Mercaz Harav, fue entregado a sus familiares en el poblado de Yabel Mukaber, en Jerusalén Este.

La Policía israelí retuvo el cuerpo del terrorista, abatido durante el atentado, durante una semana por carecer de garantías de que la familia organizaría tan sólo una despedida de su hijo de bajo perfil con no más de cinco familiares cercanos, para evitar que el acto se convirtiese en una multitudinaria apología del ataque.

Finalmente, el entierro se efectuó en presencia de un número muy reducido de personas y sin incidentes, informa el diario "Yediot Aharonot".

Por otra parte, aumenta el número de voces en el Gobierno israelí que piden la demolición de la casa familiar del terrorista, en la línea de la política de represalias de los cuerpos de seguridad israelíes a la oleada de atentados palestinos entre 2001 y 2004, los más duros de la segunda Intifada.

La presidenta del Parlamento israelí (Kneset), Dalia Itzik, se lo ha solicitado al fiscal general del Estado, Menajem Mazuz, mientras que el ministro de Seguridad Interior, Avi Dichter, ha dado órdenes a la Policía de que trabaje en ese sentido a la espera de una autorización.