Israel pagó una indemnización de 10,5 millones de dólares por los daños que su Ejército causó a las instalaciones de Naciones Unidas en Gaza durante la ofensiva de hace un año contra Hamás, informó hoy el organismo multilateral.

"Con este pago, Naciones Unidas considera concluidos los asuntos financieros relacionados con esos incidentes", dijo en una conferencia de prensa el portavoz de la ONU, Martin Nesirky, quien transmitió la satisfacción del secretario general, Ban Ki-moon, por la "cooperación" mostrada por Israel en las negociaciones.

Nesirky señaló que la indemnización en si misma no servirá para reparar los edificios y las instalaciones dañadas por el bombardeo israelí, ya que para ello se necesita el levantamiento de las restricciones israelíes que impiden la entrada de cemento y materiales de construcción a Gaza, dijo el portavoz.

"De nuevo instamos a que se levante el cierre (de la franja) para que su población pueda reconstruir sus casa y la economía de Gaza", agregó.

El organismo multilateral presentó el año pasado una reclamación al Ejecutivo israelí por los 10,5 millones de dólares en daños sufridos en sus escuelas, oficinas y edificios en el territorio palestino.

Una comisión nombrada por el secretario general atribuyó entonces a la "negligencia y la imprudencia" del Ejército israelí siete de los nueve ataques sufridos por las Naciones Unidas durante el conflicto, y que se saldaron con cerca de 50 muertos.

La ofensiva israelí contra el movimiento islamista Hamás llevada a cabo del 27 de diciembre de 2008 al 17 de enero de 2009 provocó la muerte de 1.400 palestinos y dejó 5.000 heridos, la mayoría de ellos civiles.

En el lado israelí los muertos como consecuencia de los combates y los 800 cohetes disparados desde Gaza ascendieron a trece, entre ellos tres civiles, y unos doscientos heridos.