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Israel pidió a la ANP que suspenda el boicot a los asentamientos

EFE

Israel pidió a la Autoridad Nacional Palestina (ANP) que suspenda el boicot que ha impuesto a la producción en los asentamientos judíos, en un inusual encuentro entre dos de sus ministros desde que Benjamín Netanyahu llegó al poder el año pasado.

La petición la presentó hoy el ministro israelí de Industria y Comercio, Benjamín Ben Eliezer, en una entrevista con el ministro palestino de Economía, Hasan Abu Libde, que se negó a esa petición porque consideró, fortalecería la colonización.

"La petición de este encuentro (por parte de Ben Eliezer) no hace más que reflejar el éxito de la campaña (de boicot) y de su impacto en el declive económico de los asentamientos", dice el ministro palestino en un comunicado.

Abu Libde aseguró a su interlocutor que la ANP está decidida a seguir adelante con el boicot comercial y económico a los asentamientos en territorio palestino, en un intento por deslegitimarlos políticamente y que los palestinos no contribuyan con su esfuerzo a su desarrollo económico.

Más de 25.000 palestinos perderán sus puestos de trabajo a partir de enero en empresas israelíes que se encuentran o funcionan desde el territorio de Cisjordania, que la ANP reclama, junto con Gaza y Jerusalén Este, para el futuro estado palestino.

Será la segunda etapa de una campaña que comenzó en mayo con un boicot a los productos israelíes de los asentamientos vendidos en comercios palestinos y que se inició a instancias del primer ministro de la ANP, Salam Fayad.

Unos 3.000 voluntarios fueron entonces de puerta en puerta por toda Cisjordania para explicar los motivos de la campaña, cuyos resultados no han sido cuantificados aún pero que impone serios castigos a quien viole el boicot y comercio con estos productos.

Ben Eliezer, miembro del Partido Laborista y conocido por sus posturas pacifistas, pidió la reunión con Abu Libde después de que la Federación de Industriales de Israel hay exigido al gobierno de Netanyahu compensaciones por la pérdida de ingresos.

"El boicot debe ser levantado inmediatamente porque muchas de las empresas en Judea y Samaria (nombres bíblicos de Cisjordania) emplean a gran cantidad de palestinos", dijo en la reunión el ministro israelí.

La de hoy es una de las pocas reuniones -se pueden contar con los dedos de una mano- que celebran altos mandatarios de uno y otro gobierno desde que Netanyahu ocupa la oficina de primer ministro en Israel.

El presidente palestino, Mahmud Abás, decidió entonces que no habría contactos directos con mandatarios israelíes hasta que Israel detuviese completamente la construcción en Cisjordania y Jerusalén Este.

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