Este artículo se publicó hace 15 años.
Italia abandona el impopular plan del impuesto a los inmigrantes
El Gobierno italiano ha renunciado al plan propuesto por su ala de extrema derecha para imponer un impuesto a los inmigrantes que buscan permisos de residencia, después de que la propuesta fuera criticada y considerada racista.
La Liga Norte, un pequeño socio del Gobierno que está en contra de la inmigración, propuso el viernes introducir un cambio en la ley que obligaría a los inmigrantes a pagar un impuesto de 50 euros para obtener permisos de residencia y proveer una garantía bancaria de 10.000 euros para poner en marcha un negocio.
Legisladores de izquierda criticaron la iniciativa como discriminatoria y el sábado un representante del Gobierno de un panel de la Cámara baja, donde se presentó la enmienda, bloqueó la propuesta.
El plan había sido muy cuestionado.
"Esta es una medida odiosa y profundamente equivocada", dijo Marco Minniti, legislador del opositor Partido Democrático (PD).
"Sigue dificultando la inmigración, y empuja a los inmigrantes legales que tienen casa y trabajo hacia medios ilegales", añadió.
Los inmigrantes ya tienen que esperar dos años y atravesar varios obstáculos burocráticos para obtener el permiso de residencia italiana, dijo otra legisladora del PD, Livia Turco.
Los inmigrantes actualmente pagan unos 72 euros en franqueo y otros aranceles para obtener o renovar el llamado "permesso di soggiorno" que permite a los extranjeros vivir y trabajar en Italia.
Fatima Talhi, inmigrante marroquí que tiene una tienda de kebab en Turín, denunció los cambios propuestos por la Liga.
"Si me hubieran pedido una garantía de 10.000 euros, nunca podría haber puesto este negocio", dijo al diario La Stampa, añadiendo que con esa cantidad de dinero podría comprar una casa en Casablanca.
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