El ministro italiano de Industria, Claudio Scajola, negó el martes una noticia sobre el apoyo del Gobierno a una fusión entre Telecom Italia y Telefónica, lo que hizo subir las acciones de la italiana un nueve por ciento.

La oficina del primer ministro, Silvio Berlusconi, desmintió "totalmente" que se hubiesen realizado reuniones, contactos o hablado de condiciones para un acuerdo.

La resistencia política es considerada como el mayor obstáculo para que fructifique un acuerdo entre ambas empresas, sobre las que hace tiempo que corren rumores de fusión. Roma ha mostrado siempre cautela en lo que respecta a dejar la red de telecomunicaciones en manos extranjeras.

En un artículo sin fuentes, el diario italiano La Repubblica decía esta mañana que el Gobierno había dado su visto bueno a una oferta en acciones de Telefónica por Telecom Italia siempre que la red quedase en manos italianas y los accionistas italianos de la operadora transalpina participasen en la gestión del grupo resultante.

Ni la operadora italiana ni la española han querido comentar la noticia y ninguna de ellas ha dicho nada desde que comenzaron los rumores de una integración.

"No hay una visión favorable del gobierno, simplemente muchos comentarios, demasiados rumores", expresó el ministro de Industria, Claudio Scajola, en respuesta a la información de La Repubblica.

"Hay muchos rumores y especulaciones", dijo desde Israel, donde se encuentra de visita oficial.

Pese a todo, algunos analistas dicen que Telefónica podría presentar pronto una oferta a medida que aceleran los procesos de consolidación en el sector de telecomunicaciones europeo. Con las acciones de Telecom Italia en niveles históricamente bajos y los indicios de una recuperación de sus negocios, una compra tendría sentido para Telefónica, señalan algunos expertos.

"Calculo que hay un 80 por ciento de probabilidades de un acuerdo en los próximos dos o tres trimestres", dijo Michael Kovacocy de Daiwa. "En términos de valoración, sería un buen acuerdo, pues comprarían barato".

Robin Bienenstock, analista de Bernstein, dijo que Telefónica posiblemente pagaría un máximo de 1,55 euros por acción de Telecom, una prima sobre la cotización actual de Telecom (1,11 euros) que valoraría esta última en 20.740 millones de euros, excluyendo la deuda de la italiana, de unos 35.000 millones.

LOS RUMORES SE INTENSIFICAN

Telecom Italia ha perdido la mitad de su valor en bolsa desde principios de 2007 y lleva rondando el precio de un euro durante más de un año, con una capitalización actual de 19.600 millones de euros.

En las últimas semanas, se han avivado las especulaciones en la prensa italiana, que ve pronto una oferta de Telefónica.

A pesar del historial de Roma de intervenciones para desbaratar operaciones políticamente sensibles, el que la red de Telecom mantuviese la italianidad podría aplacar al Gobierno, dijo Kovacocy.

"No es un impedimento porque de todas maneras alcanzar un acuerdo será complicado y si pueden garantizar que la red quede bajo control italiano podría llevarse a cabo", añadió el experto.