La portavoz de la dirección federal de Izquierda Unida, Sira Rego, ha asumido que el resultado de los comicios en Castilla y León "no han sido buenos", lo que "genera preocupación" en la formación.

A través de una rueda de prensa telemática, Rego ha querido recordar que se trataba de unas elecciones adelantadas por Mañueco "a petición" del líder del PP, Pablo Casado, con las miras puestas en reforzar su liderazgo.

Para la portavoz, no cabe duda de que "les ha salido mal la jugada", ya que "han beneficiado" no al PP, sino a la extrema derecha. "Han sustituido –ha continuado Rego– a un socio debilitado, Ciudadanos, por otro que les va a marcar la agenda, radicalizado y reaccionario, Vox".

Una irrupción, la de Vox en el parlamento castellanoleonés, que a buen seguro se traducirá en "recorte en los derechos". 

Durante su alocución, Rego se ha referido también a la bajada en votos y escaños de Unidas Podemos, lo que "genera preocupación", por lo que analizarán "lo sucedido con sosiego para ver qué problemas ha habido".

Para Rego, esos resultados electorales "han dejado claro que hay una brecha territorial en la España vaciada" y que, en un primer análisis, les lleva a "seguir apostando por la agenda federal y de ampliación de derechos", por la que van a seguir trabajando, una vez analizado lo sucedido en la campaña.

A su juicio, "toca reflexionar con calma, analizar con tranquilidad y vocación de resolver los problemas porque el país se lo merece, se merece una fuerza de izquierda", y no está "en el ADN de la izquierda el rendirse".