Jacko a la hora del café

En el metro, en la panadería, en el trabajo... La muerte de Michael Jackson ha sido el tema de tertulia de esta semana en medio mundo. Todos tenemos nuestro Michael Jackson. Amparo y Cristina Llanos, de Dover, y la fotógrafa Ouka Leele nos hablan del suyo, mientras toman agua mineral en el Polenta, en el barrio madrileño de Chueca.

Ouka: "Escuchaba a Michael Jackson porque me daba vida"

Cristina Llanos: Me enteré cuando me iba a ir a la cama. Puse el Canal 24 horas de noticias y estaban pasando una alerta.

Ouka Leele: Yo no he visto nada. Ni una noticia ni nada. Incluso he estado buscando en Internet y se me ha parado el servidor o lo que sea. Sólo sé lo que me han contado.

Cristina: Me quedé asombrada y me dio mucha pena. Yo fui muy fan de Michael Jackson cuando era pequeña. Fue una sorpresa, sobre todo ahora que volvía a hacer conciertos.

Cristina: "Tuve pesadillas después de ver el vídeo Thriller"

Amparo: Y además era un hombre joven. Como pasa siempre con los artistas, te sorprende, porque son como las muertes representativas de todo el mundo. Todo el mundo se muere, pero hasta que no es alguien muy conocido, no caes en la idea de la muerte.

Ouka: ¿Qué edad tenía?

Cristina: Tenía 50.

Ouka: Pero tenía la pinta de no tener una edad definida, ¿no? Como alguien inmortal, un héroe mítico, de cómic. Yo, el primer sentimiento que tuve fue de pena, por la vida tan dolorosa que ha tenido. Y me llevó a pensar mucho en su infancia, en el sufrimiento que ha debido tener. Porque para que estuviera así debe haber pasado por todo tipo de calvarios.

Amparo: Fue víctima de su familia. Le pusieron a trabajar desde pequeñito. No tuvo infancia.

Cristina: Sí, podía haber empezado su carrera a los 20 años, en lugar de a los 7.

Ouka: Y elegida por él.

Cristina: Que probablemente hubiera elegido ser cantante, porque cuando se tiene un talento tan brutal...

Amparo: Pero luego, fíjate, ayer hablábamos Cristina y yo que una vez se hizo adulto, la sociedad le juzgaba porque era un negro que quería hacerse blanco. Si el quería cambiar, tenía todo el derecho del mundo.

Cristina: Y si eres blanco y te fríes a diario en una máquina de rayos uva no pasa nada Nadie a dicho nada de Christina Aguilera, que ha tenido momentos en que parecía negra, como Kunta Kinte.

Ouka: A pesar de todo lo que se ha dicho de él y todas sus rarezas, yo le tengo cariño. A mí los Jackson 5, con esa música tan alegre, me han acompañado mucho. Y luego él me ha parecido un genio, alguien superdotado, un virtuoso Yo tuve cáncer cuando tenía veintipocos años y recuerdo que necesitaba cosas que me hicieran sentirme viva, y escuchaba a Michael Jackson porque me daba vida. Me acuerdo mucho de eso.

Cristina: Lo pensaba yo hoy. Era de esa gente que hacía música tan, tan bien, que daba vida y ganas de vivir. Y te emocionan.

Ouka: Yo lo recuerdo perfectamente. Me ponía discos y vídeos y era como un enchufe de energía. Los vídeos eran algo muy avanzado, algo muy nuevo.

Cristina: A mí el de Thriller no me lo querían dejar ver mis padres, porque decían que era de miedo. Yo me quedé a verlo escondida, detrás de la puerta, y efectivamente, a pesar de que me encantó cómo bailaba, toda la parte primera me dio un miedo tremendo. Luego tuve pesadillas.

Ouka: A mí me daba mucha vida. Luego ya todo lo que ha pasado después, la pederastia y todas sus polémicas, no sé cuánto hay de verdad.

Amparo: Bueno, lo de la pederastia no se probó.

Cristina: No, ninguno de los niños dio a entender que había habido abusos. Y eso es al final lo que cuenta. Pero nuestra sociedad piensa mal.

Ouka: Se había montado una especie de Disneyland en su casa, ¿no?

Cristina: Sí, quería estar con niños más que con adultos. Pero de ahí a cometer abusos sexuales... No sé. Yo prefiero quedarme con el Michael Jackson que vi en el Vicente Calderón a los 12 años.

Amparo: Apoteósico. La llevé yo al concierto, que era mayor, a ella y a mi otra hermana pequeña. Teníamos una pareja delante que las mandaba callar, porque estaban desmadradas. Y ellas ni caso, bailando las canciones.

Ouka: A mí me inspira una pena horrible que se le haya maltratado, cuando es alguien que ha dado tanto. Le hubiera tenido que cuidar, a alguien tan especial y tan único y que ha dado tanto a la humanidad. ¿Por qué no le hemos cuidado entre todos?

Amparo: Porque es esa mezcla que tenemos ahora, en esta sociedad, que a los héroes se les machaca. No tenemos ese punto de veneración que se tenía antes. Se les juzga de una forma muy superficial.

Cristina: Y todo el mundo opina de algo que no tiene ni idea.

Ouka: Yo creo que a alguien en su situación hay que respetarlo muchísimo. Me transmite sensación de fragilidad, alguien muy sensible.