El ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, ha negado hoy desavenencias o disconformidades del candidato del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, con José Luis Rodríguez Zapatero por cómo se ha gestado el cambio constitucional, y ha asegurado que no entiende que CiU discrepe de la reforma.

En declaraciones a Rac-1 recogidas en un comunicado de esta emisora, el ministro ha admitido, no obstante, que hay "un poco de urgencia y de precipitación en todo lo que se está haciendo" para incluir en la Carta Magna este compromiso con la estabilidad presupuestaria.

Preguntado por la postura de Rubalcaba, quien ayer, durante la Ejecutiva Federal del PSOE, le dijo al presidente del Gobierno que él no habría hecho así la reforma de la Constitución, Jáuregui ha subrayado que este comentario no implica "una desavenencia ni una disconformidad con lo que ha pasado".

Ha opinado que, "excepto alguna discrepancia muy puntual y personal, el partido está muy unido", y ha remarcado que la polémica "no se ha cerrado en falso".

Asimismo, ha negado que esta modificación de la Constitución sea una imposición del Banco Central Europeo, si bien ha admitido que esta reforma "no es un plato que apetezca, sino uno necesario que hay que comerse".

"No es posible que se emitan eurobonos si antes no hay compromisos de este estilo", ha justificado Jáuregui, quien ha dicho tener la "convicción de que CiU no puede estar en desacuerdo con la reforma".

"Otra cosa es que aprovechando la reforma se quieran incorporar otras reformas", ha añadido el ministro, que ha respondido a la demanda de CiU de incluir en la Constitución límites al déficit fiscal de las comunidades con el Estado que ya se debatió sobre ello al negociar el actual modelo de financiación.

Jáuregui ha insistido en que esta reforma constitucional permitirá a las comunidades seguir teniendo soberanía sobre sus presupuestos.