Javi Álvarez, durante una actuación de Néboa en el Espacio Tangente de Burgos.

Javi Álvarez (Santiago, 1979) pide papas. En un ciento de horas, Néboa inauguró el SonarHall, Fluzo debutó en la factoría doméstica La Follable y DJ de la muerte pinchó en Nápoles. Entre pitos, flautas y maquinillos, este gallego de ascendencia ilustre y denominación equívoca —nada que ver con el cantautor, basta un vistazo a la foto— tuvo tiempo de explicarnos cómo es capaz de meterse en la piel de cada alter ego (hay más: es el 50% de Dúo Cobra, con disco recién horneado) y no volverse tarumba en el intento. Puro renacentismo underground.

Eres un... ¿músico, dj, artista, hombre orquesta o, directamente, un tunante?
Mis amigos músicos me dicen que debería dedicarme al arte. La gente que conozco en el arte insiste en que lo mío es la música.

¿Qué diferencias hay entre tus principales proyectos?
La gente con la que trabajo en cada uno de ellos. Los artistas solemos limitarnos a hacer dos o tres cosas; son las colaboraciones entre nosotros las que marcan el pulso que acaba definiendo cada proyecto.

¿Vuelve el maquinillo?
Vuelve, pero vuelve la maquinilla. En mi estudio hay más de cacharrería simpática que de lujosos supersintetizadores con los que puedes componer mientras estás en sintonía con el cosmos. Prefiero hacer sinfonías con una Game Boy. Hacer cosas grandes usando cosas pequeñas.

¿Hurtas o trabajas?
Como corresponde a todo buen licenciado de este país practico formas de trabajo 100 % sexys, como la de teleoperador o la de vendedor de ordenadores. ¡Gracias, másteres y estudios de posgrado! ¡Os lo debo todo!

¿Se pasa hambre?
Según la escala de voracidad estándar podría parecer que sí, pero en el fondo sólo se sufre de apetito. Se resuelve con mucha cocina de emergencia y poca repostería.

Dúo Cobra. Un proyecto de fondo junto a Álvaro Barriuso. Suena como una patada en la boca debajo del agua.

Fluzo. Un proyecto de esprínter junto al mejor MC gallego, Hevi. Es un regreso al rap del futuro.

Néboa. Es lo que hago mezclando juguetes modificados y los sintetizadores de primera generación con vientos, cuerdas y chistes de Eugenio.

Zumo Natural. Nos dedicamos al arte de forma intermitente; somos bastante samurais.

Dj de la muerte. Es mi trabajo. Lo que hago como dj no tiene nada que ver con lo que hago como músico. Pincho desde surf, garage y psychobilly hasta raw funk, boogaloo y mambo. También me gustan mucho Las Grecas.