El presidente de Ferrari, Luca di Montezemolo, rompió su televisor después de ver el fin de semana pasado que Lewis Hamilton le arrebataba el campeonato de Fórmula Uno en la última vuelta y por un punto a Felipe Massa, en el Gran Premio de Brasil.

"Rompí la televisión, debo decir la verdad", afirmó el domingo en una rueda de prensa en la sede de la escudería italiana en Mugello.

"Cuando una televisión se rompe hace un horrible sonido. Mi hija en la otra habitación se asustó enormemente. Afortunadamente tenemos otra televisión así que pude ver la ceremonia del podio, que disfruté".

Massa, piloto de Ferrari, ganó la carrera en su país de origen y estuvo considerado brevemente como el campeón hasta que Hamilton pudo adelantar a Timo Glock en la última vuelta, finalizando en quinto lugar y logrando el título.

"En la historia de la Fórmula Uno, creo que nunca hemos visto un título mundial decidirse en la última curva de la última vuelta de la última carrera", aseguró.

"Los milagros, cuando se producen, sólo ocurren una vez. Digo eso por que el año pasado hubo un milagro. Una repetición normalmente es imposible. En Brasil, con Massa, estuvimos en el proceso de producir un milagro", dijo Montezemolo en referencia al campeonato del año pasado, cuando Raikkonen se llevó el título en la última carrera.

Montezemolo tuvo palabras de alabanza para el piloto finlandés, que aunque este año no ha tenido un rendimiento como para optar al título, sí ayudó a la escudería a retener el campeonato de constructores y apoyó a Massa en su intento por ser número uno.

"Kimi ha sido un campeón del mundo hasta la última carrera de este año. Ha contribuido a dos títulos de constructores. Sus puntos fueron fundamentales. Con todo el respeto para Lewis Hamilton (...) yo estoy feliz con mis pilotos, el mejor dúo del mundo".

Montezemolo no hizo referencias a la reciente amenaza de la escudería de retirarse de la competición si prospera la propuesta para instaurar motores homogéneos para 2010.