Vincenzo Giacobbe, jefe de la policía de Arezzo, en cuya estación de servicio Baria al Pino falleció este mediodía un aficionado del Lazio, no ha confirmado que la muerte se debiese al disparo accidental de un agente del orden, algo que, en cambio, el ministro del Interior parece confirmar.

"Se intentó calmar la situación realizando dos disparos al aire, de carácter intimidatorio. Una bala alcanzó por el cuello a Gabriele Sandri. Aún no es seguro que el disparo que le ha matado haya sido del arma de un policía", ha comentado Vincenzo Giacobbe, en conferencia de prensa en Arezzo.

Según el jefe policial de Arezzo, ya se "ha encontrado el casquillo, pero aún no la punta del proyectil que ha alcanzado" a Sandri: "Seguimos buscando pues se ve un agujero de entrada del proyectil en la luneta posterior del coche, pero no hay uno de salida. Existe una investigación en curso".

Vincenzo Giacobbe, durante su comparecencia, realizó una reconstrucción de lo acontecido y que terminó con la muerte del seguidor lacial: "Una patrulla de policía estaba realizando controles habituales en la autopista, cuando sitió rumores, gritos, que llegaban de una cercana estación de servicio, situada en el lado contrario".

"Se acercaron al lugar haciendo sonar la sirena, con el objetivo de que al oirla la disputa se parase. Se pararon a unos cincuenta-sesenta metros, viendo al menos tres vehículos implicados en la disputa. Uno de los policías, al no calmarse la situación, realizó de forma intimidatoria dos disparos al aire. Sandri ha sido alcanzado en el cuello", indicó.

"Dos vehículos partieron y otro, con cinco seguidores laciales, donde estaba Sandri, partió hacía la zona norte, deteniéndose unos cuatro o cinco kilómetros después. Llamaron a las asistencias sanitarias, quienes no pudieron más que constatar la muerte del seguidor lacial", añadió.

Según el jefe policial de Arezzo, el cuerpo de Sandri ha sido llevado al centro de medicina legal, mientras que el automóvil en que viajaba ha sido requisado para las oportunas investigaciones.

"Estamos profundamente tristes y doloridos. Tenemos interés en que la verdad sea constatada. Han sido nombrados un médico legal y un perito balístico. El fiscal ahora está interrogando a quienes han participado en la operación", comentó Vincenzo Giacobbe.

Por su parte, el ministro del Interior, Giuliano Amato, en Roma, ha definido como un "trágico error" lo acontecido, señalando que todo hace indicar a que el disparo partió del arma de un policía.

"Aún se está verificando la dinámica exacta de lo ocurrido, pero parece tratarse del trágico error de un agente que había intervenido para evitar que una pelea entre seguidores pudiese ir a más", apuntó Amato.

Según el ministro del Interior, es también "de extrema gravedad que tras la muerte del seguidor lacial se hayan verificado en distintas ciudades incidentes entre los aficionados y las fuerzas del orden".