Jesús Calleja ademite que le motiva "la bestialidad de las cosas"

Sin límites para su mente, sin dar tregua al miedo y amigo de la prudencia, el aventurero Jesús Calleja, que estrena una nueva edición de su programa "Desafío Everest" mañana en Cuatro, ha admitido que no se cansa de escalar montañas porque lo que le motiva es "la bestialidad de las cosas".

Acompañado por Willie Benegas, uno de los mejores guías del Himalaya; el experto en escalada Kike Calleja, el preparador físico Rafa Lomana (hermano de Carmen Lomana) y el médico Ángel Gutiérrez, Calleja ha llegado, por segunda vez en su vida, al Campo 3 del Everest, punto conocido como "Barrera de la Muerte".

Fruto de esa aventura a 7.300 metros de altura, Calleja rodó "en octubre y noviembre pasados" horas y horas de escalada y aventura que han dado como resultado siete episodios del programa "Desafío Everest. La Barrera de la Muerte".

Calleja, que ya ha protagonizado "Desafío Himalaya" (2009) y "Desafío Vertical" (2010), ha puesto a prueba en "Desafío Everest" a diez aspirantes a montañeros que fueron elegidos de un casting de unas 8.000 personas.

Por cuestiones de seguridad, al Campo 3 del Everest sólo han ascendido dos de los diez entusiastas, que tenían en común estar en buena forma física y "no tener ni idea de nieve", ha señalado Calleja.

Los dos finalistas fueron seleccionados tras superar una serie de pruebas a las que les sometieron Calleja y sus colaboradores, ha explicado.

En el ascenso al Everest, el riesgo de muerte está presente. "El 95 por ciento está controlado pero hay un 5 por ciento que no lo está", ha asegurado Calleja.

En "Desafío Everest" sólo gana uno de los dos finalistas que recibe el premio de vivir su propio "Desafío Extremo", una expedición que elige entre las realizadas por Calleja, según datos de Mediaset España.

Producido por Cuatro en colaboración con Zanskar, "Desafío Everest" es "el programa más osado que se ha hecho en televisión", ha afirmado Calleja.

Ante la cámara, el montañero ha señalado que trata de transmitir que "todo es posible; todo tiene solución" y, además, le gusta "demostrar que se puede con todo" en la vida.

Por ello, "Desafío Everest" muestra los mejores minutos de los 42 días en los que los dos candidatos y el equipo de Jesús Calleja han estado soportando temperaturas que rondan los 30 grados bajo cero y padecido el llamado "mal de altura".

El aventurero ha comentado que el "final es apoteósico" aunque los candidatos han tenido que superar "pruebas vertiginosas y muy impactantes" así como "instruirlos mentalmente" para permanecer indemnes "unos veinte días en el campo" base del Everest porque "en la montaña, el peor enemigo es tu cabeza", ha puntualizado.

Para la realización del programa ha sido necesario el desplazamiento de una gran caravana compuesta por 150 porteadores, diez sherpas de altura, un equipo de televisión formado por treinta profesionales y un centenar de yaks para llevar las cargas más pesadas, según datos de Mediaset España.

Una aventura que pone los ojos en blanco a cualquiera pero que Calleja ha señalado que gestiona "el riesgo" y asume "retos sin hacer locuras" gracias a su "mucha experiencia, resistencia y automotivación".

"Trabajar a diario ocho horas en una oficina sí es un reto" que no ha hecho ni haría porque "antes criaría ovejas en el Himalaya", ha señalado el montañista que recientemente corrió, a 41 grados bajo cero, una mediamaratón que se disputa en la Antártida.