Quien posea en las estanterías de su casa una botella de la marca Hendrix Electric Vodka es mejor que la conserve, porque dentro de unos años se convertirá en una reliquia digna de subasta.

La familia del mítico guitarrista estadounidense ha demandado al fabricante de dicha bebida y ha logrado la retirada del producto del mercado.

La familia del guitarrista Jimi Hendrix, a través de las compañías Experience Hendrix y Authentic Hendrix demandó en 2007 al empresario Craig Dieffenbach, dueño de Electric Hendrix Spirits por uso indebido del nombre del músico, fallecido en 1970 a los 27 años de edad.

Entre otras cosas, le reprochaban que, dadas las condiciones de la muerte de Hendrix, por una ingestión excesiva de alcohol, era de mal gusto utilizar el nombre del guitarrista para bautizar a un vodka.

'Dadas las circunstancias de la muerte de mi hermano, el intento de relacionar su nombre con la venta de bebidas alcohólicas es una broma de mal gusto', afirmó entonces Janie, hermana del artista.

Pero el asunto iba más allá, ya que el empresario que comercializó el vodka daba a entender, según los familiares del músico, que contaba con su permiso para ponerle el nombre a la bebida e incluso, llegó a decirle al diario Los Angeles Times: 'Es como beber con Jimi. Mientras más borracho estás, más crees que estás junto a él'.

Ahora, Dieffenbach va a tener que pagar caro el haber utilizado el nombre del sagrado guitarrista, concretamente, 3,2 millones de dólares (2,5 millones de euros) para ser exactos.

Además, según la sentencia de la Corte Suprema de Washington, Electric Hendrix Experience y Dieffenbach están obligados a retirar toda publicidad que incluya el nombre del artista y cualquier producto relacionado con el nombre de Jimi Hendrix, que nunca tuvieron permiso para utilizar.