Juan Cobos Wilkins convierte su vida en material poético en "Biografía impura"

Tras once años sin publicar poesía, el narrador y poeta onubense Juan Jacobo Wilkins ha regresado más desnudo que nunca en "Biografía impura", un poemario en el que pone su alma al descubierto y en el que recorre las huellas de su vida con una realidad metamorfoseada y tamizada por el paso del tiempo.

Publicado por la Fundación José Manuel Lara, "Biografía impura" es el título de este poemario que acaba de salir a la calle, en el que Wilkins sigue las huellas de su niñez, del adolescente que descubre los misterios de la vida y del joven con ansias de belleza poética para llegar a la madurez.

Un recorrido lírico sobre toda una vida y una biografía en verso de uno de los críticos y escritores con la carrera literaria más consolidada de este país, con títulos como "El corazón de la tierra", su primera novela, que después fue llevada al cine por Antonio Cuadri y se convirtió en una gran coproducción internacional que obtuvo el premio a la mejor película en el Festival de Cine Latino de Los Ángeles.

Luego siguieron títulos como "Mientras tuvimos alas", premio El Público como mejor novela en 2004 y numerosos poemarios como "Espejo de príncipes", "Llama de clausura", "Huella en las hojas" o "Paraíso", entre otros muchos.

Todo un trabajo que le ha permitido ahora parar y observar con distancia el rompecabezas de la vida, despojando de ornamentos a la palabra poética.

"La poesía -explica el autor a Efe- es como un niño que la mañana de Reyes se encuentra con que le regalan un rompecabezas maravilloso cuyas piezas desordena y las tira al aire pensando que al caer van a encajar en su sitio, pero siempre queda una de ellas, la rebelde, que se queda flotando en el aire y nunca se la pilla. Pues eso es para mi la poesía: atrapar esa pieza, la misteriosa e imprescindible", argumenta.

Wilkins busca la emoción del lector a través de su memoria y dice que "estamos hechos de la materia de los sueños, del insomnio, de la injusticia, de la felicidad, del miedo, de todo; y eso es el sabor que conforma al ser humano. Esta biografía es vida vivida y la vida mancha afortunadamente, no es como la lejía, la vida deja las huellas, las señales y la mancha", concluye poeta.