Julián Lago sigue sedado y con respiración asistida

El periodista español Julián Lago sigue con pronóstico reservado en el Centro Médico Bautista, de la capital paraguaya, donde el pasado jueves fue operado de la cabeza tras sufrir un accidente de tráfico.

Lago, de 63 años y que sufrió un traumatismo cráneoencefálico severo, "sigue en terapia, con respiración asistida y sedación, que se le suspenderá a partir de las 72 horas para ver su respuesta neurológica", ha detallado el neurocirujano Oscar Cristaldo.

El médico ha señalado que Lago, que fue atropellado por una motocicleta en la ciudad de Coronel Oviedo, a 120 kilómetros al este de Asunción, donde reside desde hace dos años, "está en una etapa bastante delicada".

Sin embargo, destacó que hay señales "bastantes positivas" al revertir "un signo neurológico que al principio era bastante grave, que es lo que nosotros llamamos anisocoria, o sea la dilatación de la pupila del lado derecho, el lado de la hematoma, que desapareció".

"Felizmente, hasta el momento no ha aparecido ninguna complicación clínica y desde el punto de vista neurológico hay signos favorables que alientan de que está mejorando", aseveró Cristaldo, al indicar que la "cirugía fue bastante oportuna".

El periodista fue embestido en una avenida de Coronel Oviedo, en el departamento de Caaguazú, centro-este de la región oriental del país, por una motocicleta al descender de su vehículo y tras ser asistido en un hospital local fue trasladado de urgencia al Centro Médico Bautista.

Por su parte, la doctora Dina Rodríguez, de la unidad de cuidados intensivos, dijo que Lago será sometido a una nueva ecografía de abdomen para corroborar "si hay cambios porque de repente puede haber algún sangrado oculto que no se pudo ver en la primera prueba".

Rodríguez comentó que están al tanto de la cardiopatía isquémica y la insuficiencia renal que el periodista padece.

Fuentes del hospital informaron que dos hijos de Lago llegaron hoy a Asunción para seguir de cerca su evolución.