El luxemburgués Jean-Claude Juncker, propuesto por los líderes de los Veintiocho para presidir la Comisión Europea (CE), dijo hoy que 'uno no se convierte en miembro de la Union Europea enviando una carta', en respuesta a una pregunta del líder de ERC en la Eurocámara, Josep María Terricabras.

Juncker respondió a Terricabras, miembro del grupo (Verdes/Alianza Libre Europea), sobre si aceptaría la consulta catalana si se convierte en presidente de la CE, aludiendo a la misiva que envió el presidente de la Generalitat catalana, Artur Mas, a las instituciones europeas y líderes de los Veintiocho para buscar su apoyo en el mes de enero.

'Escocia y Cataluña celebrarán sendos referendos. Tienen causas distintas pero la misma legitimidad democrática. ¿Cómo reaccionará usted ante ello?', le preguntó Terricabras a Juncker.

'Su pregunta es muy concreta pero ya le anuncio que mi respuesta no lo será', le espetó Juncker, conocido por su estilo directo, antes de repetir su conocida postura al respecto, que pasa por no inmiscuirse 'en cuestiones de integridad territorial que son competencia de España y Reino Unido'.

'Tengo gran respeto por la expresión democrática de ciudadanos europeos pero no tengo ni la voluntad ni la arrogancia de inmiscuirme en debates nacionales', añadió.

'¿Respetar quiere decir aceptar en las instituciones lo que decidan los ciudadanos libre y pacíficamente?', le volvió a preguntar el eurodiputado de ERC, que es presidente de la Alianza Libre Europea.

'No se convierte uno en miembro de la UE mandando una carta', le cortó Juncker, poniendo fin a la discusión sobre ese punto, en referencia a la carta que el presidente de la Generalitat catalana.

El todavía presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, ha reiterado en multitud de ocasiones que el asunto de la consulta catalana es solamente competencia de España y que no está en los tratados europeos que Bruselas deba intervenir al respecto. Sobre la adhesión de una supuesta Escocia o Cataluña independiente, los Estados miembros de la UE deberían dar el visto bueno en una decisión por unanimidad tras cumplir los criterios que se exigen a cualquier nuevo miembro, sin que por tanto sea un proceso automático.