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Junqueras: "Ya le gustaría a este país que nosotros lo gobernáramos"

El candidato de ERC aspira a que su formación sea decisiva en el nuevo Parlament. Asegura que algún día el partido soberanista ganará las elecciones y que entonces proclamará de forma unilateral la independencia.

AITOR LAGUNAS

Acostumbrada a albergar conciertos de Arctic Monkeys, Franz Ferndinand o Scissor Sisters, la sala Razzmatazz de Barcelona acogió ayer, sábado, el acto central de las juventudes de ERC, fuerza histórica del soberanismo catalán que aspira el próximo 25 de noviembre a ser decisiva en el nuevo Parlament. El aumento electoral de esta formación, insinuada por la demoscopia, adquiriría más relevancia si las urnas le negasen la mayoría absoluta a CiU. Por eso, su candidato a la presidencia de la Generalitat, Oriol Junqueras, mezcla en esta campaña las ofertas hacia la coalición de Artur Mas con los puyazos.

Ayer, ante un auditorio joven, tocó lo segundo: 'La responsabilidad no nos da miedo, al contrario que muchos altos dirigentes de Catalunya, que tienen miedo antes de que los asusten. No venderemos la dignidad del país ni por miedo ni por dinero'. Por si alguien no había captado la indirecta, el mismo Junqueras que empezó la semana postulándose a Mas como 'un socio más leal que algunos miembros de su propia formación' —en alusión a Josep Antoni Duran Lleida, que ha enfriado los ánimos secesionistas del President— la cerró ayer aguijoneando abiertamente a Convergència. 'Las elecciones no las ganaremos el próximo 25-N. Pero nadie gana las elecciones siempre. Y un día CIU las perderá porque nosotros las ganaremos. Será dentro de cuatro, ocho o 12 años, pero acabaremos gobernando este país'.

El líder de Esquerra, de 43 años e historiador de formación, suele moldear sus intervenciones en torno a la doble función que combina desde 2011: profesor universitario y alcalde del municipio barcelonés de Sant Vicenç dels Horts. 'Sufro por mis estudiantes. Algunos no pueden pagar su matrícula porque se ha incrementado un 60%; otros no pueden compaginar clases y trabajo porque no hay empleo; y los que encuentran oportunidades fuera del país ahora no quieren volver', lamentó. Junqueras defiende que la única forma de revertir esta situación pasa por 'los recursos para ayudar a nuestras universidades que tendría una Catalunya independiente'. Un argumento que apuntala la tesis defendida por ERC, y en general por todas las formaciones soberanistas: la independencia como salida de la crisis.

'No estar en la zona euro obligaría a tener una moneda devaluadísima'

Oriol Junqueras también ahondó en su experiencia diaria como alcalde de Sant Vicenç del Horts, revelando su condición de mileurista y recordando que su ejemplo personal es el mejor aval del partido: 'Cobro poco más de 1000 euros al mes para gestionar un presupuesto 26 millones de euros. Y lo hago como un acto de responsabilidad ciudadana, para dar ejemplo de nuestro compromiso, austeridad, rigor'.

Esquerra aún arrastra la etiqueta de formación poco dotada para la gestión, desde los tiempos de los dos tripartitos (2003-10). Pero, después del batacazo de las últimas autonómicas —en las que ERC pasó de 21 escaños a 10—, de alguna escisión como Reagrupament, y de la pujante competencia electoral en su mismo segmento —las CUP, Solidaritat—, Junqueras insiste ahora en presentar su alcaldía como aval de credibilidad. 'Ya le gustaría a este país que gente como nosotros lo gobernáramos', llegó a pregonar ayer.

Aunque nacido en Barcelona capital, Junqueras logró en las últimas municipales arrebatarle al PSC la alcaldía de Sant Vicenç dels Horts en coalición con Iniciativa per Catalunya y Convergència. Desde entonces, el líder de Esquerra no oculta su orgullo por ostentar la alcaldía independentista más importante del área metropolitana de Barcelona, una zona refractaria al soberanismo dada la intensa inmigración que registró durante las décadas de los 60 y 70 del pasado siglo. En el antaño cinturón rojo de la ciudad se intuye ahora una faja rojigualda y Junqueras aspira a desabrocharla con la lengua: 'El castellano también será oficial en la República Catalana. Evidentemente, por si alguno tenía dudas', advirtió hace un mes en las páginas de El Periódico. Otras formaciones nacionalistas, como Solidaritat, y algunos medios de ese entorno criticaron entonces a Junqueras por no defender la oficialidad única del catalán. 'En Sant Vicenç, el 80% de la población es castellanoparlante', se ha defendido el líder de Esquerra, sabedor de que la demografía convierte a la corona metropolitana —cuatro de los siete millones de catalanes viven allí— en decisiva para cualquier elección... o referéndum.

'Los libros de Historia dedicarán capítulos a lo que estamos viviendo'

El idioma no apareció en el acto de ayer, pero sí otras hipótesis menos conflictivas para Junqueras y su juvenil público. El dirigente volvió a reivindicar la permanencia de un estado catalán en Europa porque 'no estar en la zona euro obligaría a tener una moneda devaluadísima'. También afirmó que si ERC ganara las elecciones con mayoría absoluta, esa misma noche proclamaría de forma unilateral la independencia. Y a la cuestión de si una Catalunya independiente tendría ejército, el líder de ERC sacó a relucir su lado más irónico matizando inicialmente que no es partidario de su creación: 'Para ahorrárnoslo nuestra idea es hacer unos 'super Mossos d'Esquadra' con bazucas si es necesario'.

El candidato republicano se despidió lanzando un mensaje al centenar de jóvenes congregados en la discoteca barcelonesa: 'Los libros de Historia dedicarán capítulos a lo que estamos viviendo. No desaprovechéis esta oportunidad'.

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