Karzai insta a los talibanes a la paz antes de la salida de EEUU

Los insurgentes talibanes deberían desechar su demanda de que las fuerzas estadounidenses y de la OTAN se retiren de Afganistán antes de negociar un acuerdo de paz, dijo el domingo el presidente Hamid Karzai.

Karzai dijo que las negociaciones facilitarían una salida de las tropas.

El mandatario espera lanzar una iniciativa de paz este año, aunque los combatientes talibanes han dicho por mucho tiempo que están dispuestos a negociar sólo si los más de 110.000 soldados extranjeros dejan primero el país.

Karzai dijo que la insistencia de los talibanes sobre una retirada de las tropas occidentales antes de cualquier negociación no era "un gesto significativo".

"La comunidad internacional está aquí para el éxito en derrotar el terrorismo, el éxito en la derrota del extremismo", dijo Karzai en una conferencia de prensa. "Por lo tanto, tienen que estar satisfechos de que han logrado su objetivo antes de que puedan irse", agregó.

o gran asamblea- como un inicio a las conversaciones de paz.

Karzai dejó en claro el domingo que quiere avanzar rápidamente. El presidente dijo que convocaría a la jirga en menos de seis semanas, antes de otra conferencia internacional que pretenden desarrollar en Kabul.

Karzai ha hecho consistentemente propuestas a los talibanes y Occidente ha expresado cada vez más su apoyo público a las propuestas para atraer a los insurgentes y poner fin a una guerra de nueve años.

Washington va a mandar 30.000 soldados más este año para cambiar el curso de la guerra y otras naciones van a enviar 7.000 efectivos. Washington dice, además, que quiere empezar la retirada de sus fuerzas a mediados de 2011.

Karzai dijo que viajará pronto a Arabia Saudí, que ha ofrecido ayudar a facilitar las negociaciones con los talibanes siempre que los militantes dejen de dar refugio al líder de Al Qaeda, Osama bin Laden.

El mandatario no dio fechas para el viaje, aunque los responsables del Gobierno esperan que sea en días.

Karzai ha esperado por mucho tiempo retirar a los líderes insurgentes de las listas negras de terroristas internacionales para ayudar a llevarlos a la mesa de las negociaciones. Naciones Unidas quitó cinco nombres la semana pasada, pero ninguno de ellos era una alta figura talibán.