Este artículo se publicó hace 17 años.
Kaspárov condenado a cinco días de cárcel por liderar protestas opositoras
El político Garry Kaspárov ha sido condenado esta madrugada a cinco días de cárcel, junto con otros activistas, por liderar un multitudinario acto de protesta en Moscú, a sólo una semana de las elecciones parlamentarias, según fuentes de su formación política.
En el momento de la sentencia, Kasparov señaló a los medios de prensa que la condena no tiene fundamento y que ha sido detenido tras finalizar la marcha opositora, algo que es inconcebible.
Kaspárov fue arrestado y trasladado a dependencias policiales, señaló Liudmila Mámina, portavoz de "La Otra Rusia", el movimiento que convocó la protesta y que incluye a liberales, nacionalistas y activistas de izquierda, unidos en sus críticas al presidente ruso, Vladímir Putin.
Al ex campeón mundial de ajedrez, recientemente elegido candidato a los comicios presidenciales de marzo de 2008 por ese movimiento, no le permitieron ponerse en contacto con su abogado, Yuri Kostánov.
La detención tuvo lugar en la calle Académico Sájarov, al término de la tradicional "Marcha de los Disidentes", acto al que asistieron unas 3.000 personas.
Las autoridades de la capital rusa habían autorizado el acto, aunque habían advertido de que no tolerarían "provocaciones" por parte de los manifestantes, que estuvieron escoltados por más de un millar de efectivos del orden.
Al parecer, varios jóvenes que intentaron impedir la detención de Kaspárov también fueron golpeados con porras por los efectivos antidisturbios.
Kaspárov, que ha comparado al presidente ruso, Vladímir Putin, con los dictadores españoles Francisco Franco y el chileno Augusto Pinochet, ya había sido detenido en mayo pasado en Samara durante la Cumbre Rusia-Unión Europea (UE), detención que provocó las quejas de la canciller alemana, Angela Merkel.
Otros detenidos hoy fueron el escritor Eduard Limónov, líder del proscrito Partido Nacional Bolchevique, e Iliá Yashin, líder juvenil de la formación Liberal Yábloko.
La conocida María Gaidar, hija del ex primer ministro ruso Yegor Gaidar también fue detenida, pero fue liberada poco después. "Me soltaron en cuanto supieron que era candidata en las elecciones del domingo".
La activista denunció a la prensa que fue detenida tras entregar en la sede de la Comisión Electoral Central (CEC) una petición por escrito.
"Éramos un columna de unas 80 personas. Nos dejaron entrar y después nos detuvieron", señaló a la agencia Interfax.
En el documento se constata que "las elecciones a la Duma (Cámara baja del Parlamento) no responden a los principios democráticos, y sus resultados no tienen relación directa con la expresión de la voluntad de los ciudadanos".
"A la vista de esto, anunciamos que una serie de organizaciones políticas y cívicas y sus partidarios en todo el país no reconocerán los resultados de las llamadas elecciones, ni como legítima la formación de la Duma", rezaba la resolución de "La Otra Rusia".
El activista de la organización "Por los derechos humanos", Lev Ponomariov, también fue detenido y golpeado, según él mismo relató por teléfono móvil.
"Me arrastraron por la calle y me lanzaron en un autobús. Esto es una flagrante violación de los derechos humanos", dijo.
Por primera vez, desde que se convocó el pasado año la primera "Marcha de los Disidentes", en ella tomaron parte los partidarios de la Unión de Fuerzas de Derecha (SPS) y sus dos cabezas de lista, Nikita Belij y el ex viceprimer ministro, Borís Nemtsov, que calificó a Putin de "cobarde (...) que teme a gente pacífica".
El portavoz adjunto de la Alcaldía de Moscú, Mijaíl Solómontsev, acusó a los participantes en la protesta de ignorar las advertencias oficiales de que la protesta no podía transformarse, en ningún caso, en una marcha por las calles de la capital.
Según la versión oficial de los hechos, los disturbios comenzaron cuando una veintena de activistas del Partido Nacional Bolchevique rompió el cordón policial poco antes del término del acto e interrumpieron el tráfico en el anillo de circunvalación que rodea el centro de Moscú.
"Estamos dirimiendo responsabilidades. Para ellos, lo importante no es el mitin, sino la alteración del orden público", señaló.
El movimiento "La Otra Rusia", que no está registrado como partido, por lo que no tomará parte en los comicios del próximo domingo, acusa a Putin de restringir el pluralismo, amordazar a los medios de comunicación e introducir una legislación electoral que imposibilita el acceso de la oposición al Parlamento.
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