Este artículo se publicó hace 16 años.
Kaufman vierte en primera dirección cinematográfica las fobias de un autor
El guionista Charlie Kaufman, Oscar por "¡Olvídate de mí!" y autor de guiones de filmes como "Confesiones de una mente peligrosa", de George Clooney, o "Cómo ser John Malkovich", ha presentado hoy en Sitges su primera dirección cinematográfica, donde ha vertido las obsesiones de un creador.
Kaufman trae a la sección oficial Fantástico del festival, fuera de competición, "Synecdoche, New York", una película de su autoría que recrea las filias y las fobias de un director teatral obsesionado con hacer la obra de su vida.
El escritor planeaba desde hace tiempo convertir en película su historia y para ello pensaba en que la dirección corriera a cargo de Spike Jones pero, al estar éste ocupado, decidió ponerse por primera vez detrás de la cámara.
Asumió finalmente el papel de director de su proyecto, según ha explicado hoy durante la presentación del filme, porque "nadie entiende mejor que yo" la historia.
Àngel Sala, director del festival de Sitges, ha presentado al escritor y ahora director estadounidense como la persona que ha cambiado la narrativa contemporánea actual.
Kaufman recibirá hoy aquí el Premio Máquina del Tiempo, que el Festival Internacional de Sitges dedica a personajes destacados del mundo del cine fantástico.
Admitiendo que "hay mucho de mi en lo que hago", el guionista de películas de culto ha destacado la importancia que le confiere a la honestidad en sus guiones porque "quiero ser honesto conmigo mismo".
"Synecdoche, New York" es un filme que recrea la peripecia vital de un director de teatro hipocondríaco, obsesionado con la soledad y la muerte que quiere cambiar el sentido de las obras que hace y construir la gran obra de su vida, en la que vierte su día a día durante años.
El director teatral, que busca su propio papel y personaje y con ello se busca a sí mismo durante años realizando el montaje de su vida está recreado por Philip Seymour, "un actor muy serio", según Kaufman.
Durante el rodaje, Seymour y Kaufman hablaron largo y tendido de los personajes de la historia y de lo que significa "volverse viejo, los niños, la familia y la muerte".
Esas son las principales obsesiones del protagonista del filme, quien también destila una gran dosis de soledad y angustia por ello, sobre todo a causa de la crisis que atraviesa después de que su mujer, una artista de éxito, le haya abandonado para irse a Berlín con la hija de ambos.
Trabajar con Seymour "ha sido una experiencia muy positiva porque hemos hablado mucho y hemos empleado muchas semanas preparando el personaje".
"Synecdoche, New York" era una película muy esperada en Sitges y ha hecho que el público que la ha visto se sintiera inmerso en una espiral de la que no podía salir o se haya sentido angustiado con las fobias del personaje, fobias de la vida misma y sobre todo de los creadores.
El protagonista utiliza la ciudad a modo de gran plató para una obra cambiante que no se acaba nunca y que envejece al lado de unos protagonistas confundidos dentro de la realidad o de la escena teatral.
Con formación de escuela de cine, que le ha preparado para dirigir, según ha explicado, el cineasta estadounidense ha dirigido antes de este filme algunas obras teatrales que le han facilitado el camino para su película.
Ha señalado que sólo ha venido a Sitges para la presentación de la película ya que mañana se pasará el día trabajando y no tiene previsto ver ningún filme del festival, "a menos que haya una buena de zombies".
El próximo proyecto de Kaufman, que ya está en proceso de escritura, versará sobre la inocencia, un tema que le preocupa.
En el marco de la misma sección, pero en su vertiente competitiva, se ha proyectado hoy "Tokyo!", una producción francesa, japonesa, coreana y alemana dividida en tres filmes firmados por Michel Gondry, Léos Carax y Bong Joon-ho y dedicados a la capital nipona.
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