Este artículo se publicó hace 15 años.
Keanu Reeves desestabiliza la vida de un barrio en "Pippa Lee"
Keanu Reeves interpreta a un joven y tatuado asistente de taller que desestabiliza la tranquila vida de su barrio en la nueva película de Rebecca Miller "The Private Lives of Pippa Lee".
Pippa Lee, interpretada por Robin Wright Penn, se acaba de mudar a un barrio para jubilados con su exitoso marido editor Herb, 30 años mayor que ella, donde su vida consiste en servir cordero bien cocinado y decorar su casa.
Pero a medida que se hace amiga de sus ancianos vecinos y se inscribe en una clase de cerámica con mujeres mayores, comienza a cuestionarse su rol de madre, esposa y anfitriona respetable.
La llegada del personaje de Reeves, Chris, un desaliñado hombre de 35 años que conduce una camioneta vieja y tiene un tatuaje gigante de Jesús en el pecho, la hace ser consciente de su angustia.
"Chris es parte de su sueño", dijo Reeves a los periodistas en el Festival de Cine de Berlín, donde la película -en la que también actúan Monica Bellucci, Winona Ryder, Julianne Moore y Alan Arkin como el marido de Lee, Herb- se estrenó esta semana.
"En esta película, libertad significa la posibilidad de experimentar con uno mismo (...) salir a encontrarse a uno mismo", dijo Reeves, que apareció en la alfombra roja de Berlín con una espesa barba.
Reeves dijo que no pudo negarse cuando Miller, hija del dramaturgo Arthur Miller, le pidió que participara en la película, basada en su novela del mismo nombre.
La actriz secundaria Zoe Kazan, cuyo abuelo el director Elia Kazan, solía trabajar con Arthur Miller, dijo a Reuters: "Tiene un significado muy especial porque mi abuelo y su padre fueron durante un tiempo verdaderos camaradas y colaboradores. Por eso significó mucho para mi poder trabajar con ella de la misma forma".
Wright Penn llamó al elenco femenino "una bendición", diciendo: "Esperamos un año para hacer esta película porque no teníamos actores. No teníamos a nadie que fuera absolutamente el indicado, nadie quería sumarse. Por eso, la paciencia es una virtud".
En la película, Miller lleva a los espectadores desde la vida de Lee como esposa hasta su infancia y adolescencia, dejándolos ser testigos de la propia incredulidad de Lee ante los traumas que esconde en su interior.
La película sigue al anterior trabajo de Miller "La balada de Jack y Rose", que también presentó en Berlín en 2005 y que interpretó su marido, Daniel Day-Lewis.
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