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Lagunero: "Alberti fue más feliz en Italia que en Argentina"

Amigo de Rafael Alberti, financió al PCE y negoció con don Juan

LUIS DÍEZ

José María Pérez, Peridis, presentó a Teodulfo Lagunero Muñoz en Valladolid diciendo: 'Os presento a Lagunero; vosotros no sabéis quién es Lagunero'. Un público formado por profesores y alumnos deseosos de escucharle rió la gracia del dibujante. ¿Cómo no iban a conocer a Lagunero en Valladolid, si nació a orilla del Pisuerga, estudió allí, fue encarcelado por actividades políticas cuando tenía 18 años y alcanzó la cátedra de Derecho Mercantil de la Universidad vallisoletana? 'Bueno -dijo Peridis-, pero para que sepáis quien es Lagunero os diré que es el agujero de Carrillo. Eso si, un agujero con aire acondicionado'.

Teodulfo Lagunero fue un personaje clave en el proceso de restauración de las libertades en este país, confirma Almudena Grandes en la introducción de las memorias publicadas en Umbriel de quien ayudó económicamente a Rafael Alberti durante su exilio y compartió con él su parada en el Trastevere romano.


Antes de que en las viñetas de Peridis apareciese el secretario general del PCE emergiendo de la alcantarilla ya Teodulfo Lagunero financiaba las actividades del partido y se había convertido en el hombre de máxima confianza de Carrillo, hasta el punto de negociar en su nombre con don Juan de Borbón el tránsito de la dictadura a la democracia y de buscar una fórmula que permitiese a los españoles decidir sobre la forma de Estado. A sus 83 años, Lagunero, el comunista millonario que en la clandestinidad cruzó 18 veces la frontera franco-española llevando en su lujoso Mercedes a Santiago Carrillo disfrazado con su famosa peluca, es prolijo en sus memorias.

Al preguntarle cuánto dinero aportó a las actividades del partido, contesta con voz clara: 'Muchísimo'. Y enumera: 'La sede en París, el local de la calle Castelló en Madrid, entregas en metálico... Muchísimo'. Hace un cálculo e inclina la cabeza, se alisa la fina melena blanca... 'Una fortuna', contesta. Si, pero ¿cuánto? 'A valor actual, entre tres y cuatro mil millones de pesetas'.

Lagunero estudió derecho mercantil, lo que le permitió, no sólo, acceder a una cátedra de su especialidad en la Universidad de Valladolid, sino también entrar en contacto con el mundo de los negocios y progresar. Realizó rentables operaciones inmobiliarias en España y construyó algunas urbanizaciones en la Costa Azul francesa con las que ganó mucho dinero. Un día de mayo de 1969 conoció a Santiago Carrillo en París y comenzó a colaborar con él, poniendo su dinero a disposición de las necesidades del PCE, que eran bastantes.

La confianza de Carrillo en Lagunero fue tan grande que en 1974, cuando la Junta Democrática estrechó sus relaciones con Juan de Borbón, Carrillo no dudó en elegirle para que le hiciera llegar la propuesta política del Partido Comunista sobre el futuro de España. 'La entrevista fue concertada por Rafael Calvo Serer y José María Trevijano en un hotel de París. Yo sabía que me la jugaba, porque don Juan iba acompañado de un militar, un coronel de aviación español, así que le dije que había conocido casualmente a Carrillo en una cena y había aceptado hacer aquel servicio como simple correo'.

'El mensaje de Carrillo a don Juan -recuerda Lagunero-, era el siguiente: si usted se pone al frente de la Junta Democrática contra Franco y contra su hijo, el PCE se compromete a que en el momento que caiga el franquismo se someta a referéndum la forma de Estado, República o Monarquía. Y si el pueblo elige la Monarquía, el PCE la aceptará, y si elige la República, oficialmente se compromete a solicitar en las primeras Cortes democráticas que se le entregue un pasaporte diplomático para que pueda entrar y salir cuando quiera y a que se respetan sus títulos y propiedades y los de su familia'.

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