Entre la lealtad y el negocio

Salt Lake City trabaja con unos códigos diferentes al resto de Estados Unidos. El frío y la religión mormona han creado un caldo de cultivo que se sale de lo normal. Esa influencia se nota en su equipo de basket, los Jazz, una franquicia pequeña que se ha acostumbrado a ganar como las grandes.

El principal artífice de esos éxitos es Jerry Sloan. El entrenador, que ha sido elegido esta temporada para el Salón de la Fama, lleva 20 años dirigiendo al equipo y en 17 de ellos ha conseguido llegar a los play off. Sloan tiene clara la receta para mantenerse tantas temporadas en la elite de la mejor liga del mundo: la lealtad.

"La fidelidad hay que trabajarla: es un valor de la empresa"

"Los grandes jugadores se quedan aquí porque son fieles al equipo, es algo importante, un valor de empresa y nosotros trabajamos para que eso exista", reflexiona el técnico. Ese espíritu no sólo vale para que algunos jugadores se mantengan en la franquicia a pesar de tener ofertas superiores en mercados más atractivos; también tiene que ver con la permanencia de Sloan en el banquillo todos estos años. "Una vez el equipo perdió 56 partidos [juegan 82] en la temporada y, a pesar de todo, la familia Miller me mantuvo", recuerda el técnico.

La NBA intenta fomentar valores humanos en el deporte, no sólo en los equipos sino también con exhibiciones. Ayer, por ejemplo, la plantilla de Utah dedicó una hora a jugar y enseñar a un grupo de discapacitados.

Sloan ha ingresado en el Salón de la Fama junto a Stockton, que fue su prolongación en la cancha, y Jordan, quien les apartó de la gloria del anillo. "Jordan es uno de los mejores jugadores que he visto y John era un profesional magnífico y una gran persona. Entrar en el Salón de la Fama era uno de mis objetivos y conseguirlo junto a ellos es especial", reconoce el técnico, que no ha ganado el anillo aunque no le pesa.

"Ser campeón es difícil; la clave es enseñar a darlo todo en la cancha"

"Ser campeón es muy complicado, lo que tenemos que enseñar a los jugadores es a dar lo mejor de sí mismos en cada partido, sólo así se puede llegar alto", asevera el técnico de los Jazz.

La pasada temporada, el equipo que les sacó de la contienda fue los Lakers de Gasol, que terminaron siendo campeones. Las previsiones para este año no son mejores. "Ellos han fichado a Artest y nosotros no hemos cambiado nada, así que lo normal es que los favoritos sean ellos", reconoce Sloan.

Entre las obsesiones del técnico se encuentra la necesidad de brillar en la fase regular. "Necesitamos ganar lo máximo posible para no ver a los Lakers en la primera ronda como el pasado play off", reconoce. Entre las mejores armas de los angelinos estará de nuevo Pau Gasol, al que Sloan define como "un regalo para los Lakers" por su "gran tamaño, talento e inteligencia".