Augusto César Lendoiro, presidente del Deportivo de La Coruña, reconoció la presencia de un grupo inversor gallego entre los interesados en comprar el conjunto coruñés, que eliminará el próximo mes la cláusula que limitaba la propiedad de cada accionista al uno por cien del capital total.

"Hay un grupo inversor gallego y, en total, entre ocho y diez interesados, pero con distintos niveles de interés", reconoció el rector deportivista, quien matizó que entre esos grupos hay algunos con intereses vinculados a Galicia.

El dirigente del Deportivo invitó al complejo hostelero del club a todos los medios de comunicación a excepción de La Voz de Galicia, con la que mantiene un enfrentamiento desde hace años, ofreció una comida de confraternidad y después atendió las preguntas de los periodistas durante una comparecencia de una hora y media.

Lendoiro afirmó que el equipo es económicamente "viable" aunque finalmente no reciba la aportación de un grupo inversor, pero matizó que, en ese caso, al club le resultará más complicado recuperar el estatus deportivo del que disfrutó desde que conquistó la Liga, en 1999, y durante su participación en Liga de Campeones.

"El club tiene absoluta viabilidad en todos los aspectos. Estamos al día, no hay deudas que hayan vencido o sean exigibles, las categorías inferiores están en uno de los mejores momentos y el primer equipo tiene un proyecto con jugadores de calidad y futuro, pero eso no sería suficiente si queremos llegar a Champions", dijo.

"Para eso necesitamos inversores o hacerlo con una solución distinta", agregó el mandatario en referencia a la otra vía que maneja para reflotar a la entidad blanquiazul, que pasa por el futuro del estadio de Riazor.

En este sentido, Lendoiro pretende recibir una compensación en el caso de que pierda la concesión del estadio actual, de titularidad municipal, si el campo cambia de ubicación y se construye uno nuevo, tanto si se mantiene el régimen actual de propiedad como si pasa a ser patrimonio del club.