La serie de televisión estadounidense "Ley y orden" podría resucitar tras anunciarse su cancelación, ofreciendo esperanzas a sus seguidores, actores y a una ciudad que está al borde de perder un lucrativo programa que muestra las rarezas de Nueva York.

La NBC dijo la semana pasada que había cancelado la serie sobre crímenes después de 20 temporadas, pero el productor de "Ley y orden" Dick Wolf indicó que el programa podría resucitar.

"El paciente no está muerto", dijo Wolf en un comunicado el martes. "Está en un coma inducido médicamente, y esperamos una cura", agregó.

Wolf dijo al New York Times que estaba buscando otras ofertas para el programa; es posible que se realice una película para televisión de dos horas.

En todo el país, un llamamiento para salvar al programa ha convocado a más de 17.000 personas al grupo de Facebook "¡Salvemos Ley y orden!".

La ciudad de Nueva York dice que la serie genera 79 millones de dólares (unos 64 millones de euros) en negocios por temporada, o cerca de 1.500 millones de dólares durante la duración del programa, el que fue elogiado por el alcalde Michael Bloomberg por rodar en lugares reales y promover la "versatilidad" de la ciudad.

"No puedo creer que quieran cancelarla", escribió la esquiadora Lindsey Vonn, ganadora de un oro olímpico, en su página de Facebook. "Quizás si todos nos juntamos y apoyamos el programa, lo mantengan en el aire", agregó.

Con su reparto habitual y más de 10.000 actores invitados, "Ley y orden" recibe su inspiración de delitos y acontecimientos reales, dando la impresión de que ha sido creada a partir de los informativos.

El programa brindó varias oportunidades a los actores para interpretar diversos papeles como víctimas, criminales o testigos.

La serie sirvió como su primera aparición en pantalla para muchos actores, como Jennifer Garner, Clare Danes, Felicity Huffman, Amanda Peet, Mira Sorvino, William H. Macy y Samuel L. Jackson, dijo Lynn Kressler, directora de selección de reparto del programa desde su comienzo.