El primer ministro libanés, Saad al Hariri, se entrevista con el presidente sirio Bashar al Asad en Damasco el sábado, en unas conversaciones que pondrán fin a casi cinco años de hostilidades entre Damasco y una amplia alianza política liderada por Hariri.

Asad recibió calurosamente al primer ministro en la entrada del palacio presidencial en Damasco después de que Hariri, un empresario multimillonario, volara a la capital siria en su jet privado.

Fuentes políticas libanesas esperan que ambos líderes acuerden abrir una nueva página en su relación personal y refuerce la cooperación entre sus gobiernos para garantizar la estabilidad de Líbano.

"Al final, Siria es el país más cercano a nosotros. Dios mediante esta visita traerá estabilidad y seguridad a Líbano", indicó Bahia al Hariri, miembro del Parlamento libanés y tío del primer ministro, en Líbano.

La alianza "14 de marzo" de Hariri ha acusado a Siria de asesinar a su padre político, Rafik al Hariri, en febrero de 2005. También culpan a Damasco de atacar y matar a otros políticos y periodistas.

Siria niega la acusación. Un tribunal especial con sede en La Haya aún no ha acusado a nadie de la muerte de Hariri.

La ira en Líbano tras el asesinato y la presión internacional obligaron a Siria a retirar sus tropas de Líbano en abril de 2005, poniendo fin a tres décadas de presencia militar en su vecino.

La coalición de Saad al Hariri a menudo ha chocado en el pasado con aliados de Siria en Líbano, liderados por el potente grupo, respaldado por Irán, Hezbolá, y la política crisis ha amenazado con sumir a Líbano en una guerra civil.

Un acercamiento entre Siria y Arabia Saudí, que respalda a Hariri, este año ha reducido la tensión y permitido que Hariri, que ganó las elecciones parlamentarias en junio, forme un gobierno de unidad que incluya a Hezbolá y otros aliados de Damasco.

Hezbolá, que protagonizó una sangrienta guerra con Israel en 2006, es el único grupo armado en Líbano. Está considerado un grupo terrorista por Washington y el Gobierno de Hariri ha declarado que era una fuerza legítima cuyo objetivo era poner fin a la ocupación israelí de parte del territorio libanés.

Hariri, acompañado sólo por un asesor, pasará la noche en la capital siria y se entrevistará con varios altos cargos antes de regresar a Beirut el domingo.