La Fiscalía de Tokio ha vuelto a interrogar a Ichiro Ozawa, el hombre más poderoso del partido gobernante en Japón, en relación con la supuesta compra irregular de un solar en 2004, informó hoy la agencia local Kyodo.

El secretario general del Partido Democrático (PD), de 67 años, reveló él mismo que fue interrogado ayer y reiteró que no espera ser procesado pues no ha hecho nada ilegal, según Kyodo.

Ozawa ya fue interrogado el pasado 23 de enero por la misma causa, a voluntad propia, pero acusa a la Fiscalía de actuar con motivaciones políticas.

Los fiscales creen que el dinero utilizado para la compra de un terreno en Tokio hace seis años procedía de donaciones políticas ilegales que no fueron declaradas por un fondo de Ozawa, llamado Rikuzankai.

La compra de ese solar, llevada a cabo en 2004, costó 400 millones de yenes (unos 3 millones de euros) y, según fuentes de la investigación, provendría de financiación ilegal del partido mientras Ichiro Ozawa afirma que el dinero era suyo.

Ozawa ha descartado en varias ocasiones la posibilidad de dimitir como secretario general del PD por este escándalo y el primer ministro, Yukio Hatoyama, hasta ahora le ha expresado siempre su apoyo.

A mediados de enero fueron detenidas tres personas cercanas a Ozawa, dos de sus asesores y un diputado del PD, Tomohiro Ishikawa.

Secretario personal de Ozawa en el momento en que se llevó a cabo la compra del solar, Ishikawa afirma que acordó con él no incluir ese dinero en el informe de gastos del fondo Rikuzankai.

El PD acabó en septiembre con más de cinco décadas de Gobierno del Partido Liberal Demócrata (PLD) y Ozawa, conocido en Japón como "el shogun en la sombra", está considerado como el artífice de esa victoria electoral.

Ichiro Ozawa era el candidato del PD al Gobierno en las pasadas elecciones generales pero en mayo de 2009, cuatro meses antes de los comicios, se vio obligado a dimitir por otro escándalo de donaciones ilegales por el que había sido procesado su secretario particular.

Los problemas de Ozawa han lastrado la popularidad del primer ministro Hatoyama, cuyo apoyo se ha reducido a la banda del 40 por ciento, según los últimos sondeos.