Este artículo se publicó hace 15 años.
Los líderes mundiales traen palabras pero no cifras
La jornada final de la cumbre del clima arranca hoy sin ningún acuerdo sobre la mesa. Sesenta jefes de Estado y de Gobierno alertan de que el cambio climático provocará una "catástrofe" pero no consiguen desbloquea
Pese a que la jornada de ayer estuvo marcada por las frases grandilocuentes de casi 60 jefes de Estado y de Gobierno, la penúltima jornada de la cumbre del clima acabó, como las anteriores, sin cifras sobre la mesa. Mientras los líderes mundiales repetían machaconamente en el plenario que un fracaso en Copenhague sería una "catástrofe" para el planeta, los delegados de los 192 países cerraban el capítulo más insólito de la cumbre.
Las negociaciones para llegar a un nuevo acuerdo internacional de reducción de emisiones de CO2 han estado paralizadas durante tres días porque los 192 países participantes no se ponían de acuerdo en cómo discutir. Como en un trabalenguas, fuentes de la delegación española explicaban al final de la mañana que los negociadores ya habían terminado de negociar cómo negociar.
EEUU anunció que se sumará al fondo para los países en desarrollo
El bloqueo ha provocado que, a un día para el final de la cumbre, los dos textos que se manejan no contengan ni una sola cifra, ni sobre el recorte de emisiones, ni sobre el aumento de la temperatura considerado aceptable en 2100, ni sobre la factura del cambio climático en los países pobres.
"Por fin tenemos un espacio de negociación, hay que aprovecharlo al máximo", declaró la secretaria de Estado de Cambio Climático, Teresa Ribera. A su juicio, "queda tiempo para un acuerdo ambicioso". Durante la tarde de ayer, los dos grupos de negociación el que busca prorrogar el protocolo de Kioto, que obliga a todos los países industrializados menos a EEUU; y el que persigue crear un nuevo protocolo de Copenhague, con los países en desarrollo y EEUU avanzaron con sólo unos pocos países sentados en la mesa. "Trabajar en un plenario con 2.000 personas era inmanejable", opinan fuentes de la negociación.
Pese al optimismo de España, un diplomático chino citado por Reuters aseguró ayer por la mañana que de la cumbre sólo saldría una "corta declaración política", sin ningún compromiso vinculante. Apenas una foto de más de un centenar de líderes mundiales con cara de buena voluntad. Sin embargo, horas después, el embajador de Cambio Climático chino, Yu Qingtai, calificó esta noticia de rumor malintencionado. "No sé de dónde viene este rumor, pero puedo asegurar que la delegación china ha venido a Copenhague con esperanzas", añadió.
España cree que "aún queda tiempo para un acuerdo ambicioso"
La secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, anunció ayer en Copenhague que su país se sumará al fondo de 100.000 millones de dólares (70.000 millones de euros) anuales que las naciones industrializadas aportarán a las pobres a partir de 2020. La noticia fue interpretada por fuentes de la negociación como un gesto que podría desbloquear las negociaciones. Sin embargo, el portavoz del G-77, el grupo de los 130 países más pobres del planeta más China, consideró por la tarde que el anuncio era "una buena señal, pero todavía insuficiente".
Además, Clinton no detalló la cuantía de su aportación, un anuncio que podría realizar el presidente Barack Obama, que debería llegar hoy a la capital danesa. En la jornada de ayer, en la sede de la cumbre se extendió el rumor de que Obama podría no viajar a Copenhague. "El presidente está planeando venir mañana [por hoy]. Esperamos que haya algo por lo que venir", dijo de manera ambigua Clinton.
Al cierre de esta edición, los jefes de Estado disfrutaban de una cena en el Palacio Real, invitados por la reina Margarita, en la que se colaron también unos activistas de Greenpeace, entre ellos el presidente de la ONG en España, Juan López de Uralde, que fue detenido por la polícia.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.